viernes, 30 de septiembre de 2011

¿Quieres instalar Windows 8 en tu Mac? (2)

En el post anterior vimos cómo descargar desde la página de Microsoft la imagen ISO de Windows 8 necesaria para su instalación, así como la forma de crear con VirtualBox la máquina virtual en la que instalarlo.


INICIANDO LA INSTALACIÓN DE WINDOWS 8.

Para iniciar la máquina virtual, sólo hay que seleccionarla y pulsar el botón "Iniciar". Si ya estuviese instalado Windows, veríamos el mismo proceso de arranque que en un "PC real", pero al tratarse de la primer ejecución , aparecerá de nuevo el asistente de instalación de VirtualBox.


Recordad que no hemos grabado ningún CD ó DVD de instalación, pero ya hemos visto que no era necesario; tan sólo deberemos hacer clic en el pequeño icono con la carpeta y la pequeña flecha, para navegar hasta la ubicación en que habíamos guardado el instalador ISO que habíamos descargado al principio. "El PC" arrancará desde esa imagen de disco.



A continuación veremos varias capturas de pantalla de el proceso de instalación, que serían exactamente igual en un "PC real". Se nos pedirá que seleccionemos el idioma de la instalación, aunque sólo está disponible el inglés, pero si que podemos elegir español para las siguientes opciones (formato de fechas, medidas y moneda, así como el mapa de caracteres para el teclado). A continuación deberemos aceptar los términos de licencia para esta versión para desarrolladores del sistema operativo haciendo clic en la correspondiente casilla de verificación.


En el siguiente paso se nos pedirá que seleccionemos el disco en el que realizar la instalación. La única unidad visible será el "disco virtual" que hemos creado anteriormente en VirtualBox. Es a continuación donde -en mi caso- surgieron los primeros problemas con mis intentos de instalar la versión de 32 bit de Windows 8, ya que la instalación se detenía durante horas en la descompresión de archivos. Sin embargo, con el instalador de 64 bit todo discurrió rápidamente y sin incidencias.


En la siguiente pantalla tuve el primer tropiezo; se pedía la introducción de un nombre para "el PC", pero por motivos que desconozco el teclado del Mac no era reconocido y resultaba imposible escribir caracteres. Sin embargo, el icono de abajo a la derecha permite la configuración de ciertos parámetros, entre ellos el uso de un teclado virtual, y fue éste el que pude utilizar para salvar la situación. Así pude elegir e introducir un nombre para el PC, un nombre de usuario y la correspondiente contraseña. El teclado del Mac volvió a funcionar en la máquina virtual superada esta fase por motivos que desconozco.


Y por fin vemos aparecer por primera vez la pantalla de inicio de Windows 8, con los rectángulos de color a modo de botones que también hemos podido ver en los nuevos smartphones con el sistema operativo de Windows. Si observamos la franja inferior, veremos una especie de barra de deslizamiento que nos permite deslizar los iconos hacia la izquierda para ver el resto de opciones. Esta barra responde al scroll de ratón de la máquina host, o sea, nuestro Mac.


Si hacemos clic sobre el icono del usuario veremos aparecer un enorme menú, pensado evidentemente para ser utilizado con los dedos sobre una pantalla táctil. Más pequeño es esa especie de nuevo menú Inicio, que aparece al deslizar el cursor hacia la esquina inferior izquierda. Si en la pantalla de inicio principal hacemos clic sobre el rectángulo Desktop,veremos aparecer un Escritorio parecido al del anterior Windows 7. Haciendo clic con botón derecho se puede acceder como siempre a la configuración de pantalla.



Hay que tener en cuenta que las "guest additions" de VirtualBox no funcionan aún en WIndows 8, por lo que, entre otras cosas,  no podremos ajustar el tamaño de "monitor" a voluntad. Por último vemos la pantalla que aparece por defecto cuando bloqueamos sesión, así como la de navegación a pantalla completa, que también parece diseñada para un dispositivo táctil, más que para un equipo de escritorio. El resto, si sentís curiosidad, os lo dejo a vosotros.















martes, 27 de septiembre de 2011

¿Quieres instalar Windows 8 en tu Mac? (1)

¿Sientes curiosidad por el aspecto y nuevas funciones que pueda tener el reciente Windows 8 del que tanto se habla? Puedes instalarlo y probarlo de forma gratuita en tu Mac o en un PC con Windows o Linux, e instalándolo en un PC virtual, de un modo que resulta sencillo, completamente inocuo para tu ordenador y sin necesidad de hacer particiones en su disco duro. En esta entrada utilizaremos para ello un Mac, aunque el software a utilizar y los pasos a seguir son teóricamente los mismos en Windows o en Linux.

¿QUÉ NECESITAMOS PARA ELLO?
En primer lugar, un ordenador con unos requisitos mínimos:
Procesador Intel Core 2 Duo o superior. No podremos instalar software de virtualización en Macs con procesadores tipo PowerPC (G3, G4, G5), y aunque los primeros Intel Core Solo e Intel Core Duo si permiten instalar virtualizadores, apenas podrán hacer funcionar una máquina virtual de este tipo debido a los requisitos necesarios. Por otro lado, necesitaremos un mínimo de 2GB de RAM instalada y por lo menos 20GB de espacio libre en el disco duro.
En segundo lugar, el software de virtualización.
Utilizaremos el gratuito VirtualBox, no sólo por su gratuidad, sino porque por motivos que desconozco, es el que menos problemas nos dará. Personalmente lo he intentado sin éxito con VMware Fusion, y en el momento de escribir esta entrada no tengo noticias de que alguien lo haya conseguido con Paralells.
En tercer lugar, una vez disponiendo "del PC", nos hará falta "el Windows".
Microsoft permite la descarga de diferentes instaladores de Windows 8 para su prueba por desarrolladores, aunque no hay restricciones para que lo pueda descargar cualquier interesado.
Existen dos versiones: para ordenadores con procesadores de 32 bit y para los de 64 bit, y ambas están disponibles sólo en inglés. En muchos sitios recomiendan la descarga de la versión de 32 bit, y fue con ésta con la que hice varios intentos infructuosos. La instalación se hacía de forma muy lenta y acababa interrumpiéndose en algún punto de proceso. Sólo al quinto intento conseguí una instalación que produjo varios errores en el momento del inicio del sistema. Finalmente descargué la versión de 64 bit, y esta vez -no me preguntéis porqué- todo funcionó rápido y a la primera.

Una vez finalizada la descarga encontraremos un archivo ISO de 3,3GB como el que vemos en la captura de pantalla. ¿Y cómo grabamos el CD de instalación? No es necesario grabar ningún disco; como veréis luego, podremos utilizar directamente la "imagen de disco" ISO que hemos descargado, por lo que deberemos tenerla disponible y "a mano" en cualquier carpeta; incluso en el Escritorio.
CREANDO LA MÁQUINA Y EL DISCO DURO VIRTUAL.
En las capturas de pantalla aparece VirtualBox ya instalado y con una máquina virtual con Windows XP ya creada. La instalación de VirtualBox no ofrece ninguna dificultad; tan sólo hay que descargar la imagen que contiene la aplicación y arrastrar ésta a nuestra carpeta de Aplicaciones. Al abrirla se nos mostrará la "librería" de máquinas virtuales. Recordad que tanto en VirtualBox como en VMware Fusion o Parallels podemos crear distintas máquinas virtuales y con diferentes sistemas operativos.
Lo primero que haremos será crear una nueva máquina virtual, para lo cual haremos clic en el el primer botón "Nueva".
El asistente nos dará la bienvenida y nos guiará paso a paso en la instalación:


En primer lugar hemos de dar un nombre a la máquina virtual para identificarla correctamente. En las capturas de pantalla veréis que yo ya había creado previamente una máquina virtual con el nombre WindowsXP. Podemos nombrar la nueva máquina simplemente como Windows 8.
A continuación hay que indicar el tipo de sistema operativo, que lógicamente será Windows, así como la versión de éste. VirtualBox aún no incluye Windows 8 como opción, por lo que seleccionaremos el anterior Windows 7, y concretamente la versión de 64 bit, ya que es un instalador de 64 bit el que hemos descargado.

Ahora hay que indicar cuánta memoria asignamos a la máquina virtual; es decir "Cuánta RAM va a tener instalada el PC". Windows 8 necesita de al menos 1GB para funcionar mínimamente, pero hay que tener en cuenta que esa RAM se obtiene a costa de la RAM real instalada en nuestro Mac. Como en el equipo en que hacemos las pruebas dispone de tan sólo 2GB de RAM totales, asignaremos a la máquina virtual sólo 1GB.


En este paso crearemos un nuevo disco duro virtual de arranque; o sea, "le instalaremos un disco duro al PC", que deberá ser de al menos 18 ó 20GB, como el asistente sugiere por defecto. Pero el disco es virtual y no ocupará realmente 20GB en el disco duro de nuestro Mac, sino algo menos de 9GB.


En cuanto al tipo de disco virtual, seleccionaremos la opción por defecto, es decir VDI, el formato propio de VirtualBox (como vemos, en estas últimas versiones de VirtualBox se nos ofrece la posibilidad de crear discos en otros formatos.)

Aquí seleccionaremos "reservado dinámicamente". Aunque antes hemos seleccionado un tamaño máximo de 20GB para el disco duro, Windows 8 sólo ocupará algo menos de 9GB, tanto en el disco duro virtual como en el disco duro de nuestro Mac, aunque si añadimos archivos en Windows, el disco duro "irá creciendo" según sea necesario, hasta alcanzar el tamaño máximo que indiquemos en el siguiente paso.

En este paso seleccionaremos ese tamaño máximo utilizable por Windows, daremos un nombre al archivo que es en realidad el disco duro virtual  (antes habíamos dado nombre "al PC") y elegiremos la ubicación de ese archivo. Si no dispusiéramos de suficiente espacio en el disco duro del Mac podríamos guardarlo en un disco externo, aunque el rendimiento sería algo menor y como es lógico, deberíamos tener ese disco duro conectado para utilizar VirtualBox.

Finalmente se nos mostrará el resumen de la configuración elegida para la creación del disco virtual ("el disco duro"), y a continuación, de la propia máquina virtual ("el PC").



Veremos la nueva máquina virtual Windows8 en la librería de maquinas virtuales de VirtualBox, pero la veremos "apagada" y deberemos configurarla debidamente antes de instalar el sistema operativo. Es decir, ya tenemos un PC con el disco duro, pero al que le faltarán o habrá que cambiar algunos componentes, y en el que todavía habrá que instalar Windows.

En este caso particular, los únicos cambios que he hecho en la configuración por defecto han sido: asignar a la máquina virtual dos dos procesadores (en realidad, dos núcleos o "cores") y aumentar  a 32MB la memoria disponible para los procesos gráficos:


Sólo queda iniciar la máquina virtual para que comience el proceso de instalación, pero esto lo veremos en el próximo post.




























jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Dónde está mi Librería de Usuario en Lion?

Si has actualizado a Mac OS X Lion tal vez te preguntes porqué no aparece la carpeta Librería en tu carpeta de Usuario. ¿Ha cambiado de lugar? ¿Ha decidido Apple suprimirla en esta versión del sistema operativo? La carpeta sigue estando donde estaba, pero en Lion permanece invisible, tal vez porque se considere peligroso que un usuario con poca experiencia pueda alterar su contenido sin saber bien lo que hace.

Pero tal vez quieras eliminar alguna preferencia corrupta, copiar manualmente la base de datos de Mail, o "hacer limpieza" y eliminar archivos no necesarios.¿Cómo accedemos entonces a nuestra Librería?

Si eres un usuario de Mac OS X experimentado, tal vez decidas acceder a ella tecleando la ruta correspondiente, en el menú del Finder Ir, y seleccionando a continuación la opción Ir a la carpeta. A continuación escribiríamos la ruta: ~/Library
Recuerda que para escribir la virgulilla  hay que pulsar ALT + Ñ, y que ésta equivale en Mac OS X a comenzar la ruta desde la carpeta Home del usuario que tiene la sesión abierta.


Si eres un usuario más "geek" y estás familiarizado con el Terminal, puedes hacer que  la carpeta quede permanentemente visible con el comando: 
chflags nohidden /Users/[username]/Library/


Y finalmente, la opción más sencilla, poco evidente, pero muy "a la Apple" si recordamos que en muchos casos Mac OS X nos ofrece un mayor número de opciones si pulsamos ALT (Option) antes de hacer clic sobre un icono, botón o menú. Sencillamente hay que pulsar esta tecla al hacer clic sobre el menú Ir para que veamos aparecer una nueva opción: Biblioteca ¿Biblioteca? Evidentemente se trata de un gazapo de traducción a nuestro idioma, pues como veremos se trata de la "Librería de toda la vida"

Si sólo hacemos clic en el menú "Ir" no veremos la Librería...

...pero si pulsamos ALT al hacer clic en "Ir" veremos "Biblioteca".

Y si, la "Biblioteca" es la "Librería de toda la vida".

lunes, 19 de septiembre de 2011

Presentaciones compatibles entre Mac y PC.

¿Qué ocurre si creamos una presentación en un Mac y la enviamos a un usuario de Windows? ¿Podemos esperar que éste la pueda reproducir sin problemas?

Si lo que se pretende es una total compatibilidad, lo mejor es guardar o exportar como PDF.  ¿Porqué siempre se da por hecho que todo el mundo tiene instalada la última versión de  Microsoft Office? PDF debiera ser el formato por defecto, ya que puede ser "visualizado" en cualquier Mac, PC, tableta e incluso en muchos teléfonos móviles. En Mac OS X podemos abrirlos con Vista Previa, y es raro encontrar un PC sin Acrobat Reader ya instalado, y con esta aplicación se puede visualizar un PDF compuesto por varias páginas a pantalla completa y a modo de presentación. No habrá problemas con las tipografías ya que éstas van embebidas en el documento, tampoco con las cajas de texto, y no nos faltarán imágenes. Por supuesto, no dispondremos de transiciones vistosas (lo cual puede ser un alivio) ni multimedia incrustada (sonido y video), pero si existe un buen contenido y hemos tenido un mínimo de gusto, es la mejor de las opciones.


Para crear una presentación de este tipo no necesitamos forzosamente Powerpoint o Keynote, sino tan sólo una aplicación que nos permita editar documentos multipágina horizontales y exportarlos como PDF, o al menos disponer de "una impresora PDF" como FreePDF para Windows, o la integrada en Mac OS X. Recordad que OpenOffice, LibreOffice, NeoOffice o Symphony son gratuitos.

Tanto Powerpoint o Keynote permiten exportar en diferentes formatos, pero si queremos enviar la presentación a un usuario de PC, con transiciones, objetos en movimiento y con entradas y salidas, lo mejor que podemos hacer es guardar o exportar como PPT, el formato propio de Microsoft Powerpoint y el formato "standard" de facto, ya que no existe una versión de Keynote para Windows, ni tan siquiera un "Keynote viewer".

En realidad, Keynote, permite también exportar una presentación compleja como "video" (.mov), pero los archivos resultantes pueden tener un tamaño demasiado grande para ser enviados, sobre todo si usamos transiciones que deben ser convertidas en numerosos fotogramas o frames.  Que el archivo MOV permita ser controlado "como presentación" y no reproducido de forma contínua como simple video, está subeditado a que sea reproducido con Quicktime, que no estará siempre instalado en todos los PC.

Si decidimos exportar como PPT, el asunto es, si podemos hacer ésto con Keynote o es necesario usar Powerpoint para Mac. En muchos casos podremos utilizar el comodísimo Keynote, pero en este caso es conveniente comprobar antes en Windows que todo funciona como esperábamos. Si, Keynote exporta en formato PPT, pero algunas cosas pueden variar, y por ejemplo, las suaves transiciones Quicktime se convertirán en el "disolver" de Powerpoint; y es posible que las "entradas y salidas" de objetos no sean perfectas.

Además, hay que tener especial cuidado con el uso de tipografías, ya que si no están instaladas en el ordenador de destino serán sustituidas por otras. Por ello se debe tener precaución con el tamaño de las cajas de texto, y hacerlas más grandes para que el texto "tenga holgura" y no aparezca recortado y salten las líneas.

Estas incompatibilidades prácticamente desaparecen si usamos la versión para Mac de Powerpoint, especialmente la incluida en Office 2011. Sin embargo, aún así pueden surgir algunos problemas. Las imágenes que insertemos se verán bien, pero no podremos añadir archivos multimedia de sonido o video. Se verán bien en un Mac, pero no en un PC, ya que Keynote y Powerpoint para Mac OS X recurren internamente a Quicktime para su reproducción, pero sin embargo, el Powerpoint en Windows usa Windows Media Player.

Curiosamente, si la presentación PPT con multimedia se ha creado con Powerpoint en un PC, si que veremos la multimedia en las diapositivas (aunque a veces sólo si usamos Powerpoint 2011). Lo sorprendente es que en algunos casos se visualiza mejor en Keynote que en el Powerpoint de Mac.

Evidentemente, si somos usuarios de Mac, la única "solución" 100% compatible es usar Powerpoint para Windows, en un Windows instalado mediante Bootcamp, o bien en un PC virtualizado (VMware Fusion, Parallels, VirtualBox). La enorme ventaja de esto último es que no hay que reiniciar el Mac y se puede copiar y pegar "entre Mac y PC" y utilizar las mismas carpetas de imágenes. Lógicamente, todo se verá correctamente en un "PC real" con Powerpoint o con Powerpoint Viewer, y podremos añadir audio y video sin problemas.

"Rizando el rizo", si instalamos iSpring en el "PC virtual", desde Powerpoint podremos exportar como Flash, tanto en SWF (pensando en los Mac) como en autoejecutable EXE (solo PC, claro), a bien en ambos. El archivo Flash resultante conservará su interactividad y contendrá el audio, el video, las transiciones, etc... que hemos añadido en Powerpoint. Por si fuera poco, podemos usarlo en "modo pizarra" y subrayar y garabatear en colores sobre las diapositivas, dejando boquiabierto a nuestro auditorio.

jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Ha desaparecido FTP en Lion?


¿Ya no existe FTP en Lion?
Si has actualizado a Mac OS X "Lion" tal vez te haya sorprendido que en las Preferencias de Compartir haya desaparecido como Opción  el protocolo FTP. Veremos las casillas de verificación para activar la compartición de archivos y carpetas mediante AFP y mediante el nuevo SMB, pero la casilla de FTP que encontrábamos en versiones anteriores de Mac OS X ya no está.

¿Qué ocurre? ¿Ya no podemos compartir activos mediante FTP? ¿Porqué ha hecho esto Apple? Para algunos usuarios esto parece un problema, ya que necesitan de este servicio por diferentes motivos, como por ejemplo, que el scanner de su impresora multifunción envíe de este modo los documentos al ordenador.

En realidad, FTP sigue existiendo como servicio en Mac OS X, pero Apple ha decidido eliminar la interfaz gráfica para su activación y desactivación por motivos de seguridad. Pero es posible que algunos usuarios decidan por su cuenta y riesgo activar FTP, aunque dado que se ha eliminado la interfaz gráfica, estarán obligados a escribir determinados comandos en el Terminal.

Activando FTP mediante Terminal.
El proceso es muy sencillo, y siempre que estén accediendo a su Mac con privilegios de administrador bastará con copiar y pegar las siguientes líneas de comando y pulsar Enter. Se nos solicitará la contraseña de administrador, la introduciremos y nuevamente pulsaremos Enter:

Para ACTIVAR FTP:
sudo -s launchctl load -w /System/Library/LaunchDaemons/ftp.plist
Para DESACTIVAR FTP:
sudo -s launchctl unload -w /System/Library/LaunchDaemons/ftp.plist

La única pega es que, por defecto sólo se podrá acceder a las carpetas HOME de cada usuario y utilizando los correspondientes nombres de usuario y contraseñas, y nada nos indicará "de modo visual" si el servicio está activo o no.
¿Pero no era posible añadir carpetas a Compartir y especificar para qué usuarios y con qué privilegios? Pues al parecer esto sólo funciona si compartimos esas carpetas añadidas mediante AFP o SMB, pero si accedemos mediante FTP estaremos limitados a las carpetas HOME; al menos, esto es lo único que he conseguido en mi instalación de Lion.

Acceso Remoto permite SFTP.
¿Y no existe otra alternativa? Por supuesto, si en Preferencias / Compartir, habilitamos el Acceso Remoto en nuestro Mac permitiremos el acceso al ordenador a través de diferentes servicios de tipo SSH, entre ellos el mucho más seguro protocolo SFTP, ya que utilizando éste, el tráfico de datos, incluso el nombre de usuario y password, van encriptados, cosa que no ocurría en FTP.

Veremos que una vez habilitado Acceso Remoto, podremos acceder desde otro ordenador a la carpeta Home de cada usuario utilizando los correspondientes nombres y contraseñas. Muchos clientes FTP permiten acceder mediante SFTP/SSH, entre ellos el gratuito Cyberduck, que recordemos, está ahora disponible tanto para Mac como para Windows.



Pero ojo, si queremos acceder a un Mac de forma remota, recordad que SSH utiliza por defecto el puerto 22, y será éste el que deberemos mapear en el router a través del cual se comunica ese ordenador con internet, y no el 21 de FTP.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ya que no funciona en Lion, ¿porqué no usar Freehand en un Windows virtualizado?

Como ya he comentado en otra entrada de este blog, si uno es usuario de Mac OSX "Lion", ya no puede utilizar en este sistema operativo la venerable aplicación de diseño Freehand. Una posibilidad, sería seguir utilizando este editor en Leopard o Snow Leopard pero iniciando desde un disco externo o partición.

El inconveniente es que debemos reiniciar el ordenador cada vez que que queramos hacer uso de Freehand. A pesar de ello, y si lo usamos de forma habitual tal vez sea ésta la mejor solución, pero si sólo lo necesitamos de vez en cuando para editar algo, o para abrir archivos cabría plantearse algo diferente.

Muchos hemos valorado la posibilidad de virtualizar Leopard o Snow Leopard mediante VMware Fusion o VirtualBox instalados en Lion para correr de este modo Freehand, pero desde mi experiencia  esto resulta poco viable. No se trata ya de que esto no esté soportado por Apple o de que sea más complicado de lo esperado, sino de que el rendimiento deja muchísimo que desear.

Un momento, ¿y correr Freehand en un sistema operativo diferente y virtualizar éste? Lo primero que se nos viene a la cabeza es recurrir a la versión Windows de Freehand e instalarla en el sistema operativo de Microsoft. Podríamos recurrir a un Windows XP, cuyos requisitos de memoria y procesador son inferiores a Windows 7, y que funciona bastante fluido tanto en VMware Fusion como en Parallels o en el gratuito VirtualBox.



Las ventajas serían las propias de utilizar "aplicaciones Windows" virtualizadas: poder ejecutar Freehand simultáneamente con Lion, compartir carpetas de archivos entre éste y el Windows sobre el que corre Freehand, e incluso recurrir al copiar y pegar e incluso al "drag and drop" entre sistemas (esto último aún no lo soporta VirtualBox).

Existen inconvenientes, como tener que instalar también todas las tipografías necesarias "en el PC", que la gestión de color de Windows no es precisamente como la de Mac OS X, o resolver el tema de la impresión. Pero podemos recurrir a tipografías multiplataforma como TrueType u OpenType o bien convertir los tipos Postscript  con alguna de las utilidades que existen para ello. Y teniendo en cuenta que se ha generalizado el usar PDF como archivo de salida, y que podemos mover éstos al entorno Mac con un simple copiar y pegar, el tema de la impresión dejaría de ser una pega.

Admito que no he probado a usar Freehand "a fondo" de este modo. Me he limitado a crear documentos poco complicados, y a probar su funcionalidad tanto en los modos "ventana" de los virtualizadores, como en el "Unity" o "Coherence", en los que lo único que vemos de Windows son los menús, ventanas y paletas de la versión PC de Freehand MX (11.0.2). Esto, claro, es interesante para aquellos que odian Windows.


Si, es cierto que siendo realistas, hay que admitir que Freehand está en sus últimos estertores, y que guste o no, hay que pasar por el aro y migrar a las aplicaciones de su verdugo, o sea, InDesign o Illustrator; pero puede que, aunque sea sólo por nostalgia, algunos estén dispuestos a hacer el experimento. En todo caso, me gustaría conocer si alguien ha trabajado " en serio" de este modo y ha sacado conclusiones positivas.

Y por último, se me ocurrió también la posibilidad de trabajar con Freehand en el viejo Mac OS 9. Si, es cierto que el entorno Classic ya no está soportado por las últimas versiones de Mac OS X, y que tampoco es posible iniciar con Mac OS 9 en los Mac modernos, pero como ya vimos en una entrada anterior, es posible correr OS 9 virtualizado. El problema es que no es posible instalar en éste las últimas versiones de Freehand. Y aunque resulte paradójico, para la mayoría de usuarios de Mac, Windows resulta más familiar que el viejo OS 9.