lunes, 29 de diciembre de 2008

Interfaz Inútil de Usuario


Como usuario "normal" de ordenadores, routers y demás cacharrería nunca ponía en duda la eficacia de la llamada "Interfaz Gráfica de Usuario" o GUI (Graphical User Interface) como herramienta para configurar determinados parámetros. No se trata de ver ventanas e iconos atractivos y bien dispuestos; si al configurar la conexión a internet de un ordenador -por ejemplo- vemos una ventana con una serie de "campos" a rellenar con datos, o con unos "botoncitos" o cuadritos de verificación sobre los que hacer clic, uno espera que al pulsar en "OK" o en "ACEPTAR" esos datos queden guardados tal cual en algún recóndito lugar de las tripas del sistema operativo. Del mismo modo, al abrir un "panel de control" o de configuración de "preferencias" y aparecer una serie de datos o ajustes, se supone que éstos son un reflejo del modo en que está configurada la máquina en cuestión.
Pero mira por dónde, ésto en muchos casos no es así ni de casualidad. Suele funcionar en un ordenador de sobremesa, pero la cosa cambia al intentar poner en marcha ciertos switches, un router Cisco o un servidor Mac (sobre todo si es Leopard). Creemos haber puesto todo en su sitio y nos tiramos de los pelos después de haber repasado mil veces los datos y ver que la cosa no acaba de funcionar. A veces descubres tras mucho investigar, que los datos hay que introducirlos en un orden que obedece sólo a conceptos esotéricos.
Tras consultar con el "gurú" de turno, te intentará convencer de que para hacer las cosas bien tienes que "usar Terminal" y teclear extraños conjuros, o abrir el archivo de configuración con un editor de texto y modificar una serie de parámetros "a mano". No sólo es que muchos datos están mal, sino que acabas viendo que se podría hacer muchísimo más a base de darle al teclado. Lo que más molesta es que el experto de turno te diga, con aires de superioridad, que eso es habitual, que la GUI es prácticamente inútil y poco fiable. Es como si vas a taller y le dices al mecánico que le das a la palanca de cambios y "no te entra la segunda", y éste desmonta la caja de cambios, la engrana con un destornillador, la vuelve a cerrar y te dice "es que hay que saber".
Al parecer, los sistemas operativos son desarrollados por técnicos e informáticos serios "de verdad", que comprueban su funcionamiento a base de mecanografía. Luego se lo pasan a un becario y a un diseñador y les dicen: "hala, hacedme una interfaz gráfica de usuario". Estos hacen algo de aspecto más o menos atractivo para el usuario, pero al parecer nadie comprueba que funcione. Y desde luego ningún informático purista se rebajará hasta el punto de utilizar la GUI y comprobar que todo funciona como el usuario supone. Al fin y al cabo, "los que saben" configurarán su ordenador "a pelo" y comprobarán lo bien que lo hemos hecho todo. "Los demás "deberán aceptar que las GUI son poco fiables, agachar el testuz y pedir ayuda a un experto ... si quieren que les engranen la tercera.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Si non e vero, e ben trovato


Muchas de las "anécdotas" que se pueden encontrar en diferentes sitios sobre la actitud de algunos usuarios ante los ordenadores son poco verosímiles, muchas entran en la categoria de "leyenda urbana", pero he vivido personalmente algunas a las que yo mismo no daria crédito si me las contaran.


Es bastante habitual que se confundan monitor y ordenador: "Lo apago y sigue haciendo ruido...", "Lo enciendo y arranca de golpe" (no había llegado a apagar la CPU). También es frecuente que no se distinga entre "ordenador", "sistema operativo" y por ejemplo, "Microsoft Office". Muchos creen que las tres cosas son un todo y en el momento en que el sistema operativo o una aplicación empieza a fallar se deciden a comprar un ordenador nuevo ya que "este ya me va muy lento".

Por eso, un genérico "El ordenador me va mal" puede ser un "Windows me da errores" o "Word me hace cosas raras", o incluso "no tengo ni idea".


Algunos merecen un premio especial. En cierta ocasión un joven en prácticas me llama por línea interna: "Que me dicen en la sala de presentaciones que necesitan un ratón urgentemente y no veo ninguno suelto". "Si es tan urgente coge el ratón que está conectado al KVM de lo servidores", le respondo. Por supuesto tengo que explicar el aspecto de ese aparato. "Está muy fuerte". "No te preocupes y tira con fuerza". le contesto. De repente me asalta una terrible sospecha. Acudo rápidamente y llego justo a tiempo para evitar que arranque el cable ...por el extremo que lo une al ratón.


El gerente de SAE Consulting, me asegura que fue testigo, de las siguientes situaciones:

"Durante el proceso de automatrícula en la Universitat Jaume I de Castellón (donde estudié), pude comprobar como, en la ventana de autentificación de usuario, el sistema de matrícula te solicitaba el DNI, con la siguiente frase: "Introduzca su DNI:". Yo escuché a una operadora informática decirle a un compañero, mientras éste se desternillaba de la risa de forma incontenible, que bajaba al coche a coger las pinzas de las cejas, para sacar el DNI de un alumno, que lo había metido por la diskettera.

En otra ocasión, durante un cursillo de introducción a Windows que impartí en una azulejera de Burriana, cuyo nombre no voy a desvelar, uno de los administrativos aprendió que para cerrar una ventana en Windows 95, sólo había que pulsar, CON EL RATÓN, en el botón con forma de X que había en la parte superior derecha de la pantalla. Lo que no sabía el alumno, es que aquel monitor no era táctil."


Se pueden encontrar en la red algunas divertidisimas y que se repiten con pequeñas variantes:


- En Microsoft recibieron una llamada de soporte técnico, de un individuo que decía que no podía finalizar la instalación de Windows 3.1, porque al insertar el segundo disquete, todo había dejado de funcionar, y que de todos modos, no habría podido seguir, porque tenía a sensación que en su disquetera no iban a caber más disquetes pues ya le había costado meter el segundo.

- También se da como cierto el caso en el que un usuario dice que se le ha estropeado "el posavasos" del ordenador ...es decir la bandeja del lector de CD.


Las llamadas a los servicios técnicos son a veces propias de actuaciones de Gila:

 

- Usuario: "Me he comprado una impresora, pero no me funciona. No sé si viene con tinta o sin ella"

- Técnico:"¿Qué impresora es?"

- Usuario: "Una DeskJet"

- Técnico: "Hay varias. ¿Qué modelo?"

- Usuario: "Eeehhh... no sé, es una HP"

- Técnico: "Bueno, ¿es en color o en blanco y negro?"

- Usuario: "Es beige"

(esta es de mis favoritas )


- Usuario a técnico: "No me entra la password en mi cuenta, me salen asteroides"

(existe una variante sobre lo mismo: "¿La contraseña es: asterisco, asterisco, asterisco, asterisco...?")


- Usuario: "¿Me puedes grabar Internet en este disquete?"

(y la verdad, es que la capacidad de los discos ha aumentado espectacularmente)


- Usuario:  "El ordenador me dice que pulse OK, pero no encuentro esa tecla"

(si existen teclas "esc", "enter", "delete" o "ayuda" ¿porqué no va a haber una "ok"?)


 - Usuario: "Oye, ¿este disquete funcionará en los ordenadores de la sala? Lo digo porque es azul..."

(el color es importante; lo digo porque en la asistencia técnica de Telefónica ya me han preguntado más de una vez de qué color es mi router)


- Usuario: "Oye, Windows no me funciona, no sé por qué. ¿Puede haber sido por cambiar el nombre del directorio WINDOWS a VENTANAS?"

(por lo menos no es de los que dicen "yo no he tocado nada")

jueves, 11 de diciembre de 2008

Sistemas lógicos ...pero no intuitivos.



















Hace ya varias décadas, tuve un profesor de auto-escuela que se empeñó en enseñarme a aparcar utilizando puntos de referencia concretos y precisos giros de volante: "...y das dos vueltas de volante, y cuando en el espejo izquierdo veas asomar "un dedito" la valla, giras en sentido contrario una vuelta y tres cuartos, hasta que en el espejo derecho aparezca el otro extremo, y..." Por supuesto, cuando llegó el momento decisivo la valla no estaba en el sitio adecuado o la posición de los espejos no era la acostumbrada, con lo que suspendí el examen y tuve que intentarlo de nuevo. En esa segunda oportunidad me limité a maniobrar de forma intuitiva y esta vez fui aprobado.

Me acuerdo de esto cada vez que en las explicaciones que suelo dar sobre el uso de alguna aplicación, alguien saca inmediatamennte papel y bolígrafo y pretende anotarlo todo paso a paso. "Deja el boli en la mesa y atiende, por favor" suelo decir, "lo que quiero es que entiendas lo que queremos hacer y por qué seguimos determinados pasos. Luego lo repetiré todo y puedes anotar lo que quieras, pero verás que ya no es necesario".
Existe cierta tendencia a aprender a usar el ordenador repitiendo como un autómata ciertos pasos en vez de buscar cierta lógica en ellos, que aunque parezca mentira, la hay. Pero “lógico” es para muchos que una aplicación o sistema operativo esté “donde siempre ha estado” o se haga “como siempre se ha hecho”. Pero que nos hayamos habituado a ello no quiere decir que, visto de forma objetiva, esté bien ubicado o diseñado. Suele bromearse con la incongruencia de Windows de tener que ir al botón "inicio" para apagar el equipo, pero en el "sistema de la manzana" tampoco es tan evidente lo de ir a esa "manzanita" para hacer lo mismo. Y es en Ubuntu -el último en llegar en cuanto a interfaz gráfica- donde la cosa es más clara, con un botón rojo con el universal icono de "on-off”.

Con todo, que no se te atragante el usar un ordenador es más una cuestión de actitud o de predisposición que de formación. He observado que, para algo tan simple como buscar un documento “Word” en el ordenador y abrirlo existe un método típico de “usuario Windows” y otro de “usuario Mac”. El primero, tras encender el ordenador, abrirá la aplicación Word y desde ésta buscará el documento. El segundo buscará primero el documento y hará doble clic sobre éste para abrir Word.


Curiosamente y como regla general, los usuarios de Windows se encuentran perdidos cuando se sientan frente a un Mac, un entorno que debiera ser más amigable, pero en el que las cosas, como decíamos antes “no están donde siempre han estado”, ya que si no han hecho el cursillo “de informática” del colegio (o sea, Windows y MS Office) tienen un cuñado que les explica paso a paso qué hacer o leen esas revistas especializadas con detallados tutoriales con el consabido "Vaya a inicio / Paneles de Control / Configuración de Red...” Paradójicamente y por el contrario, los usuarios de Mac se defienden mejor frente a un sistema más complicado, sin duda porque sintiéndose más solos han aprendido ellos mismos “a trastear”, pero esto lo han conseguido porque Mac OS X pone las cosas más fáciles. ¿Y los de Linux? Muy pocos han empezado directamente con éste, con lo que conocen bien Windows, y al Mac OS X lo acaban encontrando familiar.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El botín del pirata.




Este pasado fin de semana en casa de un amigo, he tenido la oportunidad de disfrutar uno de esos DVD absolutamente notables que consiguen sumergerte completamente en la mágica atmósfera del cine. La sensación de estar realmente en la sala era total: risas, toses y cuchicheos, cabezas y siluetas recortadas moviéndose frente a la pantalla; incluso llegue a notar las pataditas del crío de la fila de atrás. El amigo que tuvo el detalle de invitarnos al visionado ya me habia preguntado algo acerca del "ripeado" de DVD. Para muchos, si trabajas con ordenadores eres sin duda un hacker capaz de cualquier cosa. De nada sirve que le ponga como ejemplo -y salvando las distancias- que por muy médico que sea un dermatólogo no puedes irle con un hueso roto. El caso es que, el muy desalmado me explicaba que, con cierto programilla conseguía convertir sin problemas en DivX las películas de los DVD que alquilaba en el videoclub, pero quería saber "qué era mejor" para copiar todo el DVD. Aclaraba con recochineo, que no era por los "extras", sino porque que le daba un especial y agradable regustillo ver el anuncio de la SGAE antes de la película recién "pirateada". No, no voy a despotricar contra este organismo ni seguir con el debate de si es justo o no el famoso canon, o si debieran vender DVDs sin canon para las copias privadas que honradamente utilizaríamos solo para ello. Pero si que hay algo que, por mi ignorancia me lleva a reflexión y que es lo siguiente. He preguntado a los usuarios de los ordenadores con los que me peleo a diario sobre el contenido de sus librerias de música y películas. En la inmensa mayoria de los casos el 95% de las peliculas son norteamericanas y al menos tres cuartas partes de los temas musicales no son españoles. De hecho, en ningún ordenador aparecía el "Get on your knees, baby and pay, pay, pay..." de Teddy Bautista (perdón, me aclaran que no es "pay" sino "pray"). Sin embargo, el canon recaudado por la SGAE parece afectar a todo el contenido del soporte (ya sea DVD, CD, disco duro, memoria USB...). ¿Se entiende por tanto, que la SGA-Española retiene el 5% proporcional y correspondiente a las peliculas producidas en España y el 25% de los temas de autores españoles y que mandan el resto a la SGA-USA?

martes, 9 de diciembre de 2008

Los usuarios de Mac son católicos y los de PC protestantes.

No, no es porque a los usuarios de Mac el ordenador les vaya "más católico" y los de PC estén siempre protestando. Lo decía Umberto Eco en un famoso artículo de 1994 (si, ha llovido) lleno de ironía y publicado en una sección llamada "Bustina di Minerva". En aquella época Microsoft aún no había lanzado Windows 95, pero en muchos aspectos el texto sigue siendo divertido y teniendo vigencia. Por cierto, muchas gracias a mi amiga Silvia Blanco (que ha llegado a conocer personalmente a Eco) por ayudarme en la traducción.

l fatto è che ormai il mondo si divide tra utenti del computer Macintosh e utenti dei computer compatibili col sistema operativo Ms-Dos. È mia profonda persuasione che il Macintosh sia cattolico e il Dos protestante. Anzi, il Macintosh è cattolico controriformista, e risente della “ratio studiorum” dei gesuiti. È festoso, amichevole, conciliante, dice al fedele come deve procedere passo per passo per raggiungere - se non il regno dei cieli - il momento della stampa finale del documento. È catechistico, l’essenza della rivelazione è risolta in formule compensibili e in icone sontuose. Tutti hanno diritto alla salvezza.

De hecho, el mundo está dividido entre usuarios de ordenadores Macintosh y usuarios de ordenadores compatibles con el sistema operativo MS-DOS. Estoy convencido de que el Macintosh es Católico y que DOS es Protestante.  Es más, el Macintosh es contra-reformista y está influenciado por el ratio studiorum de los Jesuitas. Es alegre, amistoso, conciliatorio, le dice al fiel cómo debe proceder gradualmente para alcanzar, si no el Reino de los Cielos, el momento en el cual se imprime su documento. Es catequístico: la esencia de las revelaciones por medio de fórmulas comprensibles y de iconos suntuosos. Todos tienen derecho a la salvación.

Il Dos è protestante, addirittura calvinista. Prevede una libera interpretazione delle scritture, chiede decisioni personali e sofferte, impone una ermeneutica sottile, dà per scontato che la salvezza non è alla portata di tutti. Per far funzionare il sistema si richiedono atti personali di interpretazione del programma: lontano dalla comunità barocca dei festanti, l’utente è chiuso nella solitudine del proprio rovello interiore.

DOS es protestante, tal vez incluso Calvinista. Permite la interpretación libre de las escrituras, exige decisiones personales difíciles, impone una hermenéutica sutil, y tiene por principio la idea de que no todos pueden alcanzar la salvación. Para hacer que el sistema trabaje se necesita de una interpretación personal del programa: lejos de la comunidad barroca de juerguistas, el usuario está encerrado dentro de la soledad de su propio tormento interno.

Si si obbietterà che, col passaggio a Windows (n.d.IppatsuMan: 3.1), l’universo Dos si è avvicinato alla tolleranza controriformistica del Macintosh. È vero: Windows rappresenta uno scisma di tipo anglicano, grandi cerimoni nella cattedrale, ma possibilità di subitanei ritorni al Dos per modificare un sacco di cose in base a bizzarre decisioni: in fin dei conti si può conferire il sacerdozio anche alle donne e ai gay.

Se puede objetar que, con el paso a Windows, el universo DOS tiende a compartir la tolerancia contra-reformista del Macintosh. Es verdad: Windows representa un cisma como el Anglicano, grandes ceremonias en la catedral, pero siempre la posibilidad de volver a DOS para cambiar las cosas en concordancia con complejas decisiones: llegado el momento, puedes decidir ordenar mujeres y gays.

Naturalmente cattolicesimo e protestantesimo dei due sistemi non hanno nulla a che fare con le posizioni culturali e religiose degli utenti. Ho scoperto un giorno che il severo e tormentato Fortini usa il Macintosh, cose da non credere. Però c’è da chiedersi se alla lontana, con il tempo e con le nespole, l’uso di un sistema piuttosto che l’altro non porti anche a profonde modificazioni interiori. Davvero si può usare il Dos e tifare per la Vandea? E inoltre: Céline avrebbe scritto con Word, Word Perfect o Wordstar? Cartesio avrebbe programmato in Pascal?

Naturalmente, el Catolicismo y el Protestantismo de los dos sistemas no tienen nada que ver con las posiciones culturales y religiosas de sus usuarios. Uno puede preguntarse si, con el paso del tiempo, el uso de un sistema en vez de otro puede llevar a profundos cambios internos. ¿Puede uno usar DOS y ser un seguidor de Vande? Y es más ¿habría escrito Celine usando Word, WordPerfect o Wordstar? ¿Podría Descartes haber programado en Pascal?

È il linguaggio macchina, che decide al di sotto del destino di entrambi i sistemi o ambienti che dir si voglia? Eh, quello è veterotestamentario, talmudico e cabalistico. Ahi, sempre la lobby ebraica…

¿Y el código máquina que subyace y decide el destino de ambos sistemas o entornos, si lo prefieres? Ah, esto pertenece al Antiguo Testamento, y es talmúdico y cabalístico. El lobby Judío, como siempre…

lunes, 8 de diciembre de 2008

Cuando los hombres eran hombres y escribían sus propios drivers.



"...Si suspiras al recordar aquellos días, cuando los hombres eran hombres y escribían sus propios drivers".
La frasecita no es mía, claro. Es de Linus Torvalds, el "padre" del sistema operativo Linux. Es esta forma de ver la relación ordenador-usuario la que ha hecho de Linux hasta ahora un sistema operativo minoritario, impenetrable, reservado para una élite de iniciados que parecen considerarse más inteligentes que los demás. El mismo Torvalds presume de moverse sólo a base de teclado y de no utilizar interfaces gráficas. Al parecer lo "más gráfico" que usa es Mozilla Firefox. Linux no es un mundo uniforme, hay diferentes tendencias y corrientes, e incluso hay cierto enfrentamiento entre la filosofía de los más puristas (líneas de comando a tutiplén y como mucho, entorno gráfico KDE) y aquellos que quieren "democratizar" Linux: entorno Gnome y distribuciones como UBUNTU. O sea, que Linux sea usable por la misma gente corriente que usa Windows o Mac OS X. La vieja guardia con Linux, perdón, con Linus al frente, no es precisamente muy partidaria:
“Si piensas que tus usuarios son idiotas, sólo los idiotas lo usarán. No uso Gnome, porque se está esforzando en ser simple, y hace mucho que alcanzó el punto en el que al ser simple no hace lo que yo necesito que haga. Por favor, decid a la gente que use KDE”.
O sea, "lo que yo necesito que haga". Linux no es para los demás, ni siquiera "for the rest of us", claro. Y enfrente, visionarios como el empresario sudafricano Mark Shuttleworth, con una idea muy diferente de lo que debe ser Linux. Igual va a tener razón, y los que no usamos Linux debiéramos estar todavía con el MS-DOS.
Ya sé que tratar de "tu a tu" a un ordenador como HAL9000 aún queda lejos, pero el 2001 ya lo tenemos superado y todavía se empeñan muchos en que los usuarios escribamos extraños y oscuros sortilegios para instalar una impresora. Que para abrir un programa haya que "invocar" la aplicación a mi ya da repelús.
Sin embargo, a Ubuntu y similares aún les queda camino. Hace poco hice un pequeño experimento en mi lugar de trabajo:
Coloqué -sin decir nada- un ordenador con una sesión de Ubuntu abierta en una sala ocupada por más de 20 personas, diseñadores gráficos, diseñadores web, copys, creativos...
Durante dos días estuvo pasando gente por delante y a nadie le llamó la atención lo más mínimo. Luego fui comentando uno a uno, como quien no quiere la cosa: "mira, es la última versión de Ubuntu" y nadie sabía de que se trataba, ni siquiera les sonaba el nombre. Repetí el experimento en la planta de administración con casi idéntico resultado: ¿Ubun... qué? ¿OpenOffice? ¿Es una nueva versión de Windows? Cuando les explicaba que es un sistema operativo gratuito, que no hay que buscar ni instalar ningún driver, que ha reconocido todas las impresoras del edificio, que accede sin problemas a los servidores Mac y Windows, que puedes usar archivos de Word, Excel y Powerpoint, editar imágenes con Gimp, editar páginas con Inkscape, grabar y escuchar música, ver películas, editar video DV, navegar con Firefox (esto sí les sonaba) u Opera (?) etc... me miraban con una cara entre incrédula y escéptica.
Entonces recordé que esa expresión la había visto ya antes. Era la que tenía la gente cuando hace años les enseñaba un Mac.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Solo buenas intenciones.



He estado releyendo un documento PDF del Ministerio de Educación y Ciencia de introducción a Linux y con instrucciones para la instalación de UBUNTU. La introducción es un poco cursi:

"Si siente placer aprendiendo cosas nuevas, si es curioso y la colaboración o el altruismo forman parte de sus prioridades, si considera que el progreso humano se basa en compartir el conocimiento, si simplemente ama la libertad, entoces este curso está hecho para usted".

Pero el retrato de la situación en la enseñanza es acertado. A mi personalmente me saca de mis casillas que se de por hecho que todo el mundo ha comprado y tiene en casa un carísimo paquete de Office o un Photoshop, o se considere por el contrario, que es normal que lo tengamos pirata; muy educativo, vamos. La cuestión es que nuestros hijos deberán hacer un trabajo para el cole en Powerpoint o en Photoshop sin que ni siquiera se les haya planteado la posibilidad de utilizar OpenOffice o Gimp.

"Hace ya tiempo que, en mayor o menor medida, los ordenadores han entrado en las escuelas, en los institutos y en las universidades. Se usan allí no sólo como objetivo de estudio en sí mismo, sino sobre todo como herramienta para enseñar otras disciplinas.
La mayoría de esos ordenadores utilizan software propietario y en particular ejecutan alguna versión de Microsoft Windows y MS Office. Sin embargo, la elección de estos programas rara vez es meditada, no responde a una decisión tomada después de haber comparado las distintas opciones.
El alumno o el profesor se encuentra con un determinado software que ha sido instalado sin otra razón de peso que su predominancia en el mercado. Sin pararse a pensar si ésta es la mejor opción se llega a confundir saber informática con saber utilizar con todo lujo de detalles una cierta marca de programa ofimático, o la navegación por el web con saber utilizar un determinado navegador. Basta con mirar los planes de formación para percatarse que los cursos de introducción a la informática que se imparten en la administración pública o en academias son en realidad de introducción a unos determinados programas propietarios".

En el apartado "Razones por las que deberíamos usar software libre en la escuela" encontramos frases como las siguientes:

"El software libre es en sí mismo educativo por los valores que le acompañan".
"Cuando un profesor enseña a sus alumnos con una aplicación propietaria se coloca en una auténtica encrucijada, porque esto obliga al alumno a comprar el software o a copiarlo ilegalmente. Ahora bien, si el profesor no le deja copiar el programa está negando su ayuda y si lo deja copiar está enseñando al alumno que se puede violar la ley cuando ésta no nos gusta o va contra nuestro propio interés."

El que redactó el texto tenía las cosas claras, sin embargo es descorazonador ver cómo pasan los años y las cosas siguen exactamente igual.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Viajes en el tiempo e ironías

Se me ocurrió escribir el siguiente texto en un foro a modo de broma después de ver funcionar por primera vez el Time Machine de mi Mac y tras haber releído recientemente la estupenda “El Fin de la Eternidad” de Asimov. Cometí el error de olvidar que en un foro de este tipo los usuarios leen rápida y superficialmente, buscando soluciones a sus problemas informáticos y no están predispuestos para captar ironías. Entre las respuestas hubo desde: “Time Machine no funciona así” hasta un “¿Es broma, no?”

El nuevo Time Machine de Mac OSX Leopard es una herramienta realmente útil y los conseguidos efectos gráficos crean una sensación de desplazamiento en el tiempo casi inquietante. Pero nadie ha comentado los peligros que conlleva esta tecnología si se utiliza indebidamente. No olvidemos los efectos creados si se crean "paradojas temporales".

Time Machine permite, por ejemplo, remontarse en el pasado para recuperar una versión de un archivo modificado por error en la actualidad. Pero no olvidemos que al viajar hasta un fecha anterior debemos "copiar" el documento que interese y regresar con la copia. Si en vez de esto "cortamos", el documento desaparecerá en esa fecha anterior y al volver a la actualidad descubriremos con sorpresa que el archivo ni está ni nunca parece haber existido. En realidad siguió existiendo en una realidad alternativa, pero de momento y hasta futuras actualizaciones Time Machine no permite acceder a éstas. De hecho, si borrásemos en el pasado la aplicación Word, todos los archivos .doc creados con ese programa en nuestro ordenador desaparecerían súbitamente.

Por otro lado hemos de tener cuidado al regresar con una copia de no dejarla caer en la misma carpeta en la que se encuentra el documento actual, ya que dos instancias de un mismo item no pueden ocupar el mismo espacio bit-tiempo. Si esto ocurriera se produciría una terrible explosión binaria que dañaría todo el disco duro.

Algo así puede llegar a arruinar tu vida. Ayer, antes de salir precipitadamente hacia la oficina y mientras aún me estaba ajustando la corbata se me ocurrió buscar con Time Machine un correo que no encontraba. Por error borré en el pasado un correo con importantes documentos que nuestro asesor necesitaba para la Agencia Tributaria. Cuando me di cuenta me empezaron los sudores fríos y no me llegaba la camisa al cuerpo... de hecho ya no llevaba camisa. Estaba en pijama, en casa intentando recordar cómo fuí despedido tras las gravísimas repercusiones que tuvo mi descuido.

viernes, 5 de diciembre de 2008

¿Hay alternativas a Windows 3000?


Hace poco me preguntaban en la empresa en la que trabajo si en algún momento ibamos a utilizar Ubuntu. Mi contestación fue rápida: hoy por hoy, si quieres utilizar Microsoft Office ("si, pero es que OpenOffice no es lo mismo...") y su -para algunos- insustituible Outlook, o si necesitas instalar las "suites" de Adobe (no hay alternativa OpenSource para trabajar con CMYK) , si pretendes meter en el ordenador todo lo que te pasa tu cuñado, o si deseas sincronizar tu PDA, tu Blackberry, tu Nokia o tu iPhone, si no tienes ni tiempo ni ganas para aprender a usar algo nuevo -aunque sea mejor- entonces no tienes otra alternativa que usar Windows o Mac OS X. Si además te sientes solo, y los continuos mensajitos y alertas de Windows te reconfortan, o te gusta vivir peligrosamente en un mundo de "malware" y virus, la opcion que queda es XP o Vista. Mac OS X es hoy la unica alternativa a los sistemas operativos de Microsoft tanto dentro del ámbito casero como empresarial. Ciertas distribuciones comerciales de Linux (no, Linux no es siempre gratis) como Red Hat y otras "libres" (que no "gratis" como ya veremos en otro momento), se han abierto un hueco por méritos propios en sectores concretos, y además para quedarse.
Creo que el único intento de plantear una alternativa a Microsoft fue el WARP de la poderosa IBM. Recuerdo vagamente a Antonio Resines diciendo "yo uso Warp" y a unas monjitas riéndose, tal vez por el pecadillo cometido de abandonar "la Iglesia Microsoft". Pero IBM llegaba tarde para intentar competir con el ya omnipresente Windows, aunque algunas entidades bancarias y sus cajeros automáticos siguen usándolo. Apple, por el contrario, ya había empezado a implantarse desde el inicio mismo de la idea de Personal Computer o incluso antes.
Ubuntu y distribuciones parecidas, como las que vienen en los Net-Books de bajo coste, cumplen con creces las necesidades básicas de un amplio sector de usuarios, y son perfectos para "ese segundo ordenador", pero aunque evolucionan rápido (gracias a los cientos de millones de subvención, por mucho que les pese a los románticos) a este ritmo aún le quedan un par de años para que sean sistemas que "hagan de todo", y tal vez entonces ya sea demasiado tarde. Es poco probable que alguien se saque de la manga un sistema operativo "nuevo". Más posible es que, por el contrario, las aplicaciones y el trabajo en la red" acaben con lo que hoy entendemos por sistema operativo. Tal vez acabemos comprando (o alquilando a la operadora de datos correspondiente, como ya ocurre en algunos casos) unos portatiles ligerisimos o unos fijos con enormes pantallas tactiles con alguna especie de JAVA preinstalado y modificable solo mediante actualizaciones de firmware.
O tal vez no: segun Futurama llegará a existir un Windows 3000.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Ubuntu: ahora, sí.



Cada vez que sale una nueva versión de UBUNTU la instalo en el ordenador marca DELCON (del contenedor) que tengo más a mano. Creo que es a partir de la última distribución que he probado, la 8.10, cuando considero que este sistema operativo se convierte en una alternativa seria a Windows y a Mac OS X para un uso casero. Es perfectamente instalable por usuarios sin experiencia, reconoce casi cualquier componente del ordenador y la instalación de nuevas aplicaciones y utilidades es sencillísima. Y todo SIN ESCRIBIR NI UNA LINEA DE COMANDOS, señores. Funciona el sonido, reconoce mi cámara web Logitech, la tarjeta PCMCIA Linksys wireless, las impresoras Brother y la HP, todo. Con un viejo ordenador incapaz ya de arrastrar Windows y Ubuntu se consigue un funcional "ordenador-electrodoméstico" perfectamente válido para navegar, chatear, escuchar música, ver películas (si, descargarlas también), abrir documentos de Microsoft Office, guardar y retocar fotos, etc. y todo ello olvidándose definitivamente de virus, troyanos, alertas de seguridad y demás dolores de cabeza. Es perfecto para instalárselo a tu madre o a tu suegra y evitar que te llamen cada dos por tres con "me ha salido no-se-qué". Trasteando con él se puede llegar a la conclusión de que Ubuntu, de mayor quiere ser como Mac OS X. De hecho, todo le resultará más familiar al usuario de Mac OS X que al de Windows. Tiene muchas similitudes con el primero: actualizaciones de sistema y de software, uso de "paquetes" para instalar aplicaciones, ambos montan los discos de red y las unidades externas en el escritorio, las utilidades de red, la forma de gestionar usuarios y grupos, de compartir carpetas, las utilidades de video y audio...
Ubuntu no le pisa los talones a Mac OS X porque depende del desarrollo de Linux y se ha autoimpuesto evolucionar segun las reglas del "opensource" aunque coordine Canonical, pero tiene como ventaja que se puede instalar gratuitamente en casi cualquier máquina, tanto de sobremesa como portátil, y si tiene cierta antigüedad, mejor. Dispongo en casa de ordenadores con Windows XP, Vista y Mac OS X, sistemas operativos mucho más evolucionados y funcionales, pero estos días mi juguetito es Ubuntu.