viernes, 30 de julio de 2010

La "Utilidad de Impresoras y Faxes" y Dropbox combinan bien.

Muchos usuarios disfrutan desde hace tiempo de Dropbox, fácil, cómodo, muy práctico e instalable tanto en Windows como en Mac o en Linux. Para aquellos que no lo conocen, se trata por un lado de un servicio de almacenamiento de datos "online" gratuito hasta los 2GB y accesible via web, y por otro lado de una aplicación que se instala en nuestro ordenador y que sincroniza el contenido de una carpeta de éste con el contenido de nuestro espacio en la web. Tan solo hay que descargar el instalador y darse de alta con una dirección de correo electrónico y una contraseña.

Tener a nuestra disposición de forma gratuita un lugar "en la nube" de 2GB de capacidad está bien, pero Dropbox además permite la instalación de la aplicación en más de un ordenador, con lo que se sincronizan los contenidos de estos y del "espacio web". Para utilizarlo basta con arrastrar los archivos que nos interese "tener a mano" a la "carpeta Dropbox" de un ordenador, para que en unos segundos estos aparezcan tanto en nuestra cuenta web como en la correspondiente carpeta de la misma cuenta de usuario en el resto de ordenadores. Puede ser utilizado por tanto como una práctica "memoria USB virtual".
Existen servicios parecidos, incluso podemos enviarnos por correo como adjuntos los documentos en cuestión a nosotros mismos, pero el éxito de Dropbox es la simplicidad, el simple arrastrar y soltar, o cortar y pegar en una carpeta, ya sea Mac, Windows o Ubuntu.

Dropbox permite hacer más cosas desde la web, como compartir carpetas con otros usuarios, pero no es éste el motivo de este post. Mi propuesta es combinar la funcionalidad de Dropbox con la posibilidad de guardar los faxes recibidos como PDF que ofrece de forma nativa Mac OS X, aunque sería también utilizable junto a las diferentes soluciones de terceros que hacen también esto, ya sea en Mac o en Windows. Ya sé que estamos en el siglo XXI y que la mayoría de mortales dispone de correo electrónico, pero en muchos ámbitos se siguen enviando solicitudes y comunicados mediante FAX, por lo que muchos despachos u oficinas siguen teniendo este aparato conectado a la línea telefónica.
El que el aparato en cuestión se averiase, me decidió a conectar la línea telefónica a un "viejo" PowerMac G4, y a configurar éste para que recibiera los faxes entrantes y los guardase como PDF. En teoría debiera ser posible marcar la opción de que envíe los faxes entrantes por email, pera esta función no acaba de funcionar correctamente y al parecer es necesario disponer para esto -según Apple- de una dirección IP pública fija, lo cual no tienen muchos usuarios.

Sin embargo, puesto que tanto DropBox como la "Utilidad de Impresoras y Faxes" de Mac OS X permiten elegir la carpeta a utilizar, nada más fácil que indicarle a ésta última que guarde los PDF generados con los faxes entrantes en la carpeta de Dropbox. De este modo, se acaba lo de "tengo que pasar por el despacho a ver si ha llegado un FAX", ya que éste aparece mágicamente en el ordenador de casa, y si estoy de viaje puedo consultarlo desde el portátil o si no dispongo de éste, desde la web de Dropbox y con mi cuenta de usuario.

Evidentemente, el ordenador debe estar encendido, pero puede permanecer en reposo y con la pantalla apagada. Se puede configurar de tal modo que salga del reposo en el momento en que se detecte una llamada entrante. Otra opción a activar debiera ser la de que reinicie automáticamente tras un posible corte de suministro eléctrico.
Por supuesto existen "soluciones web" y otras ofrecidas por las operadoras telefónicas, pero si se dispone al menos de un viejo Mac, ésta es sencilla, gratuita ...y doy fe de que funciona. Claro que, ese mismo Mac podría convertirse también en un servidor FTP, pero eso será tema de otro post más adelante.

viernes, 2 de julio de 2010

¿Y un Mac de segunda mano como alternativa a un "hackintosh"?

La razón principal para meterse en la aventura de montar un "hackintosh" suele ser que el precio de un auténtico ordenador Apple, queda fuera del alcance de muchas economías o simplemente por encima de lo que uno considera razonable. Pero encontrar ordenadores con hardware adecuado, o elegir los componentes para montar un clónico lo más compatible posible con Mac OS X es más complicado de lo que muchos esperan.

Y se suman la dificultad en la instalación, los problemas de arranque y de mantenimiento, inestabilidades varias, y tener que cruzar los dedos antes de cada actualización. O sea, una auténtica delicia para "los manitas" intrépidos para los cuales todo esto es un divertidísimo reto, pero no para un "usuario típico", que lo único que quiere es encender el ordenador, utilizar algunas aplicaciones y utilidades y olvidarse de todo lo anterior, que le recuerda precisamente a la batalla diaria con el entorno Windows de la que pretende escapar.

Es cierto que muchos usuarios han tenido éxito, con mucho más esfuerzo y mucha más suerte de lo que están dispuestos a admitir, y cuando estos proclaman en los foros lo satisfechos que están con su rapidísimo y baratísimo "hackintosh", muchos otros deciden seguir sus pasos, aunque suelen ver sus expectativas frustadas.
En los foros de ayuda son mayoría los post tipo: "¿Se puede instalar Mac OS X en este PC?", "¿Qué versión de Mac OS X me recomendáis para este hardware?" o "Necesito ayuda para instalar Mac OS X en PC..."

En determinados casos, algunos no sólo presumen y se vanagloriande haberlo conseguido, sino que convierten esto en un acto de militante rebeldía anti-no-se-sabe-bien-qué, y llegan con prepotencia a menospreciar e incluso a insultar a aquellos que han preferido adquirir un Mac auténtico: "Jaaaaaaa, mi PC con supermotherboard y gráfica ultramegatop es mucho mejor que tu Mac para pijos".

Pero ¿puede ser una alternativa interesante adquirir un Mac de segunda mano? Evidentemente, un iMac MacBook o MacPro con procesador i7 ó i5, o los anteriores Intel Core Duo, son unas máquinas magníficas, y si uno se dedica a la edición de video o a editar imágenes de forma profesional no se plantea alternativas. "Bueno, si, de segunda mano pero con procesador Intel", dirán algunos, ya que "muchas aplicaciones y utilidades sólo funcionan ya con esta arquitectura". Esto es cierto, pero si buscamos algo económico debemos ir a hardware más antiguo, y como veremos a continuación sigue siendo posible utilizar las aplicaciones más comunes en equipos más antiguos. Para un usuario "doméstico", que quiere el Mac para usarlo en casa, o que lo necesita para usos ofimáticos, un venerable iMac con procesador G5 puede ser suficiente y es capaz de correr Leopard (10.5.8) con bastante soltura. Sin embargo, no es recomendable instalar un sistema operativo superior al "Tiger" (10.4.11) en los Mac con procesador G4 o inferiores, aunque es cierto que los "mirror drive" aún se defienden con Leopard si se les dota de la suficiente RAM.

¿Y qué puedo hacer hoy con un "viejo" iMac G5. Evidentemente no podemos instalar Snow Leopard, pero Leopard sigue siendo un sistema moderno, y nos beneficiaremos de tecnologías como Quicklook, CoverFlow o Time Machine.

Podemos utilizar las últimas versiones de navegadores como Safari y Firefox; y si bien resulta imposible instalar Chrome, podemos recurrir como alternativa al estupendo Opera.

iWork 09, con los magníficos Pages, Keynote y Numbers se comporta dignamente, y es posible utilizar tanto Microsoft Office 2008 como el gratuito NeoOffice para procesadores PowerPC.

También es posible correr iMovie y Toast, o el software de Adobe: Acrobat, Photoshop, Flash, Dreamweaver, etc...

No tendán problemas aquellos que se resisten a abandonar Freehand, ni los que quiren sincronizar su Blackberry con Blackberry Desktop Manager o Missing Sync.

VLC Player , Audacity, CyberDuck, EyeTV, los imprescindibles SuperDuper y Applejack, o servicios online como Skype, DropBox o Teamviewer también funcionan con ordenadores G5 e incluso G4, aunque esto último ya es mucho menos recomendable.

Eso si, debemos renunciar al software de virtualización como Parallels, VMware o VirtualBox, aunque para usos muy concretos sería factible recurrir a VirtualPC.

Por supuesto todo depende del precio que debamos pagar, siendo esto muy relativo y depende mucho del país donde uno resida. Por último, es una ventaja en cierto modelos de iMac G5 (aquellos sin cámara integrada) la facilidad para abrirlos y cambiar componentes, cosa reservada en los siguientes modelos para los verdaderamente "manitas".
Efectivamente, los primeros iMac G5 son sorprendentemente fáciles de abrir. Sólo es necesario aflojar tres tornillos en la base, y se separa toda la cubierta trasera, incluida la peana. Quedan así expuestos la mayoría de los componentes: módulos de memoria RAM, disco duro, lector óptico, fuente de alimentación, etc. La pantalla queda "por debajo" del conjunto. Es el único modelo de ordenador que conozco del cual se pueda decir que "abierto es bonito". Sin embargo, el diseño del último modelo de iMac con procesador G5 y que dispone de cámara integrada, ya no permite esta apertura tan sencilla, y requiere acceder desde la zona frontal, desmontando el monitor, lo cual no es nada fácil. Esto mismo ocurre con los modelos posteriores con arquitectura Intel.

En resumen, creo que todavía cabe plantearse adquirir un Mac de segunda mano como alternativa a un "hackintosh". Sobre éstos expresé mi opinión mediante esa especie de cuento un post de Puromac :

"Los 100 ordenadores de Almacenes Manolo son muy baratos. Pero se da la circunstancia de que 70 de ellos no funcionan y 25 lo hacen deficientemente. Sin embargo, 5 de ellos si funcionan bien, incluso mejor que los de otros establecimientos. Los compradores de estos 5 ordenadores están muy satisfechos, y con motivo. Por ello recomiendan a sus amigos y familiares que hagan sus compras en Almacenes Manolo.
Sabiendo todo esto, ¿recomendarías la compra de un ordenador de esa tienda?"

Me ha sorprendido enormemente que entre los cientos de lectores del post, hasta ahora nadie haya objetado el planteamiento.