viernes, 31 de diciembre de 2010

PureFTPd Manager: instala en tu Mac un servidor FTP gratuito pero muy completo.


¿Quieres convertir tu Mac en un servidor propio desde el que otros usuarios (o tu mismo) y a través de internet puedan descargar documentos? ¿Necesitas compartir archivos demasiado pesados para ser enviados por correo electrónico con amigos, clientes o colaboradores de cualquier lugar del mundo? En ese caso necesitas un software "servidor FTP" como PureFTPd Manager.


Recordad que una de las ventajas de disponer en casa o en la oficina de un servidor FTP es que los archivos están inmediatamente disponibles y son descargados directamente desde tu ordenador, mientras que si utilizamos servicios "en la nube" (DropBox, MegaUpload, etc...) debemos primero "subir" los archivos a nuestra cuenta para que puedan ser "descargados" por los demás.

Es cierto que Mac OS X dispone de un servidor FTP integrado, pero si queremos que sea accesible por numerosos colaboradores, clientes o proveedores, la "gestión de usuarios", directorios a los que éstos acceden y los permisos con que lo hacen es poco flexible desde el entorno gráfico y excesivamente complicada para la mayoría de usuarios si se hace desde el Terminal.

PureFTPd Manager es servidor FTP gratuito (pero que acepta donaciones), muy sencillo de instalar y configurar pero que es sin embargo suficientemente potente y versátil como para ser usado en entornos profesionales.

La "interfaz gráfica", el asistente de instalación, los manuales y documentación, aunque están disponibles sólo en inglés son muy claros y sencillos.


Como veremos luego, PureFTPd Manager puede utilizar tanto el propio servicio FTP de Mac OS X como el suyo propio, así como la creación de "usuarios virtuales" o "solo para FTP", pero al mismo tiempo permite que accedan al servicio los usuarios de las cuentas ya creadas en Mac OS X.

PureFTPd Manager para Mac ha sido reescrito por Jean-Matthieu Schaffhauser en Cocoa para Mac OS X partiendo del Pure-FTPd para BSD, dentro del proyecto "open-source" de Frank Denis.

Está disponible en versiones para Mac OS X 10.2.x "Panther" y para 10.3.x "Jaguar" / 10.4.x "Tiger" o superior, es decir también corre en Leopard y Snow Leopard. Esto supone que se puede instalar incluso en un Mac de cierta antigüedad que podemos resucitar para este uso.

El proceso de instalación siguiendo el asistente integrado, es fácil y rápido, de modo que una vez completado el servidor está listo para funcionar. Si bien es posible cambiar ciertos parámetros y rutas de directorios, es conveniente utilizar la configuración por defecto y comprobar durante un tiempo el correcto funcionamiento del servidor antes de atrevernos a hacer modificaciones.

Utilizaremos el paquete de instalación correspondiente a nuestro sistema operativo. Una vez instalado, encontraremos PureFTPd Manager en la carpeta Aplicaciones y cuando lo iniciemos por primera vez tendremos que "autenticarnos" como un usuario administrador y la correspondiente contraseña.


PureFTPd Manager permite el acceso al ordenador de tres tipos de usuarios: Los usuarios con cuentas reales creadas en Mac OS X (jms), los usuarios anónimos (ftp) y los usuarios de cuentas "virtuales" (flo) creadas en la misma aplicación. Se puede configurar el servidor para que solamente puedan acceder este último tipo de usuarios.

Por seguridad, la configuración por defecto restringe el acceso de los usuarios de las cuentas FTP que vamos creando exclusivamente a la carpeta correspondiente, de modo que sea imposible que puedan ver nada más del disco duro.


Podemos monitorizar el servidor y ver qué usuarios están conectados y durante cuánto tiempo, qué archivos han descargado o subido, desde qué dirección IP se conectan, el ancho de banda que están utilizando, el número de bytes transferidos, etc...

También podemos limitar para cada usuario el ancho de banda, el número máximo de archivos que puede transferir simultáneamente o que puede haber en su "home", el volumen máximo de datos en éste, etc...

Las Virtual Folders o "carpetas virtuales" permiten especificar si un usuario en concreto, además de a la carpeta home correspondiente a esa cuenta, puede acceder a otras carpetas fuera de su directorio y con qué permisos de acceso.

Como veis, es un software bastante completo, pero sencillo de usar. Si os llega a ser de utilidad no dejéis de considerar hacer al menos una pequeña donación al autor mediante PayPal.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Cómo activar el usuario "root" ...o darle una pistola a un mono.

Al leer esto, algunos se estarán llevando las manos a la cabeza, tal vez incluso me estén insultando, y entre los insultos el más suave tal vez sea "insensato". ¿Y a qué viene esto?

Hay ocasiones en que debemos hacer determinadas operaciones de mantenimiento en nuestro ordenador para las cuales es necesario actuar con los permisos del llamado usuario root. Este "superusuario" tiene privilegios para alterar cualquier cosa en nuestro Mac, incluso en el mismo corazón del sistema operativo. 

En las raras ocasiones en que se necesite recurrir a él, podemos hacerlo "invocándolo" desde líneas de comandos en el Terminal, por ejemplo para eliminar archivos o carpetas que no se dejan borrar, procedimiento que ya vimos en un post anterior y que es el procedimiento más seguro y recomendable, y que prefieren los usuarios más "geek".

¿Quién es ese "otro"?

¿Y no sería mucho más cómodo iniciar una sesión en el entorno gráfico, tal como hacemos habitualmente con nuestro usuario habitual, con nuestros archivos, carpetas y ventanas? Además, el uso de Terminal echa atrás a la mayoría de usuarios, y el uso de términos como "invocar", "kill" y demás extraños conjuros pueden parecer sospechosos. Una vez leí que alguien que se dedicó a leer líneas de comandos en sentido inverso se llevó un sorpresa…

Pero el uso del usuario root en el entorno gráfico viene desactivado por defecto y no es por capricho. Si éste está habilitado, el Mac  resulta muchísimo más vulnerable desde el punto de vista de la seguridad y debemos ser plenamente conscientes de ello. Si no se tiene cuidado podemos causar daños graves en el sistema operativo. Por tanto, solo debiéramos utilizar este recurso de forma excepcional.

Admito que, decir por un lado que debemos saber muy bien lo que hacemos, para a continuación  explicar los pasos a seguir puede ser contradictorio e incluso incongruente. Es como esos programas de televisión en los que insertan el rótulo "nunca hagáis esto en casa" mientras muestran de forma detallada y en horario infantil como hacer experimentos peligrosos.

Pero es que la cosa es así de  incongruente: "aquellos que si saben muy bien lo que hacen", lo pueden hacer del modo más seguro porque saben utilizar Terminal, y los usuarios "menos avanzados" que ni siquiera saben lo que es aquel deben recurrir al modo sencillo …pero mucho más peligroso.

Por ello, son habituales en los foros las frases del tipo "no veo motivo para activar el usuario root", para a continuación explicar toda una serie de líneas de comandos para hacer tal y cual cosa desde Terminal. Lo normal es que a continuación otros participantes sugieran comandos diferentes o diferentes variantes, iniciándose una discusión muy amena, pero que al usuario "doméstico" le hace sentir como un ignorante. Al menos ya tenemos un motivo: "quiero hacer cosas sin necesidad de usar Terminal".

En Leopard podíamos acceder a la "Utilidad de Directorios" que teníamos en la carpeta Utilidades, pero en Snow Leopard ha cambiado de ubicación, y la encontraremos en: /System/Library/CoreServices.

Deberemos desbloquear la aplicación haciendo clic en el icono del candado, tras lo cual se nos pedirá nuestra contraseña habitual como usuario administrador que somos.

Ahora, en Edición" seleccionaremos "Activar usuario root", y nuevamente, en "Edición" iremos a "Cambiar contraseña de usuario root", donde introduciremos un password para éste.

Por último, debemos volver a bloquear la aplicación haciendo nuevamente clic en el icono del candado. He llegado a leer, que explicar cómo activar el usuario root "es como darle una pistola a un mono". Pero como veis, yo os tengo en mejor consideración.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Algunos trucos interesantes con Keynote que tal vez no conozcas.


Ve a Preferencias de Keynote, y en el apartado "General", y en "Guardar" activa la casilla "Crear una copia de la versión anterior". De este modo, cada vez que hagas modificaciones en el documento y guardes cambios, Keynote mantendrá una copia de la versión anterior del documento.

Ve a Preferencias de Keynote, y en el apartado "General", y en "Guardar" activa la casilla "Guardar documentos nuevos como paquetes". Keynote guardará los nuevos documentos como "paquetes", que podremos abrir para ver su contenido haciendo clic con botón derecho y eligiendo "Mostrar contenido del paquete". Podremos recuperar o utilizar las imágenes, vídeos y demás material utilizado para esa presentación. Siempre, claro está que también se hayan activado las casillas "Copiar películas y sonido en el documento" y "copiar las imágenes del tema en el documento".

Si necesitas cambiar el tamaño de las diapositivas una vez has empezado a trabajar en la presentación debes ir a Menú / Archivo / Seleccionar tema… Aparecerá la misma ventana de selección de temas que cuando creaste la presentación. Aquí podrás cambiar el tamaño en el menú desplegable.

Si quieres crear una presentación con numerosas diapositivas en cada una de las cuales aparece una fotografía, puedes automatizar el proceso seleccionando todas las imágenes en el Finder y arrastrándolas a la lista de diapositivas de Keynote. Este creará automáticamente las diapositivas necesarias e insertará una foto en cada una de ellas.


Las imágenes guardadas en formatos como PNG, TIFF o creadas en Photoshop que han sido recortadas o colocadas en capas de modo que contienen zonas transparentes (canal alpha), conservan esa transparencia al ser colocadas en Keynote, sin que se vea el fondo o recuadro que las contiene.


Para crear una "máscara" de imagen o mostrarla recortada dentro de una figura basta con arrastrar la foto encima de esa figura (círculo, cuadrado…) que hayas creado en Keynote. Podemos cambiar el tamaño de conjunto, y si queremos mover la imagen dentro de la máscara haremos clic sobre el botón "editar máscara".

Puedes disponer de más de una paleta "Inspector", lo cual es muy útil para evitar estar pasando continuamente de una pestaña de edición a otra. Ve al menú "Visualización" y elige "Nueva ventana de Inspector".

Si exportas la presentación Keynote como video Quicktime, puedes especificar que el fondo sea transparente, de modo que se pueda utilizar la presentación en un proyecto de video viéndose el fondo de éste. Para ello, al Exportar, debes hacer clic en la casilla correspondiente.



Si la presentación está formada por muchas diapositivas con imágenes, audio y video y es muy pesada para trabajar ágilmente con ella, puedes dividirla en varios documentos, haciendo que un objeto de la última diapositiva del primer documento haga de hiperenlace al siguiente documento. La audiencia prácticamente no percibirá el salto de un documento a otro, y lo verá todo como una única presentación. En el ejemplo, un rectángulo invisible (sin color de relleno ni linea de contorno) hace de hiperenlace.


Dividir la presentación en varios documentos con hipervínculos entre ellos puede ser útil cuando se quiere reproducir una música de fondo pero haciendo que ésta se detenga durante el pase de determinadas diapositivas. Por ejemplo: dividimos la presentación en tres documentos; en el primero suena una música de fondo que puede hacer incluso un "loop", ya que no sabemos exactamente cuánto tiempo va a llevarnos la exposición en ese tramo de la presentación. Al finalizar la "primera presentación" la música dejará de sonar y saltaremos a la "segunda presentación" que no tendrá sonido de fondo, aunque si -por ejemplo- un video. Finalizada la "segunda presentación" y comenzada la "tercera", y volverá a sonar música de fondo.

Utiliza el teclado para controlar la reproducción de una película en una diapositiva. Esto no es ningún secreto y aparece en la "Ayuda" de Keynote, pero la mayoría de usuarios utilizan el puntero del ratón para ir haciendo clic en los controles. Podemos controlar una película con las siguientes teclas:

K:  Poner en pausa o reanudar la reproducción
J:  Para retroceder.
L:  Para avanzar rápido.
I:   Para ir al principio de la película.
O:  Para ir al final de la película.


En otros blogs he encontrado otros "tips" realmente interesantes:

Maquito nos pone sobre la pista del truco mostrado en Mac OS X Hints  para adaptar la presentación al tamaño de nuestra pantalla, si no coincide con las resoluciones predefinidas en el selector de temas. Para ello se usa un Applescript creado por harald   y que se puede descargar aquí

Carlos Burges, en faq-mac  nos ofrece un sofisticado truco utilizando Quartz Composer para añadir un reloj "real" a las diapositivas de Keynote, que muestre el transcurrir del tiempo durante una pausa en la presentación.

Freniche nos explica cómo controlar remotamente la presentación desde un iPhone utilizando para ello un software gratuito de Logitech, el Logitech Air Mouse  y el Logitech Touch Mouse Server .

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cómo borrar ese archivo rebelde usando Terminal.


Tarde o temprano los usuarios de Mac OS X no encontramos con archivos o carpetas que no se dejan borrar. Si bien esto puede ser debido a diferentes causas, el resultado suele ser un mensaje de error más o menos explicativo.

Recordemos que en Mac OS X existe una estructura jerárquica de archivos y carpetas a la que se han asignado permisos de modo que el Sistema Operativo esté a salvo de manipulaciones que puedan afectar su correcto funcionamiento. Ni siquiera los usuarios "administradores", con capacidad, por ejemplo, para instalar software pueden modificar "las tripas del sistema" por mucho que "se autentiquen" e introduzcan su contraseña.

Sólo el todopoderoso superusuario root puede hacer ciertas operaciones, y éstas pueden ser tan peligrosas para la integridad del sistema operativo que el tal root viene desactivado por defecto en la interfaz gráfica. Sin embargo, utilizando la aplicación Terminal podemos "invocar" ese poder oculto y escribir extraños conjuros para, por ejemplo eliminar archivos que "no debiéramos poder borrar" siendo simples y mortales usuarios administradores.

El conjuro que necesitamos utilizar para esto es cortito y sencillo de recordar: sudo rm -R. En el mundo UNIX-LINUX (al cual también pertenece Mac OS X), sudo supone hacer algo con lo permisos de root, y el rm viene de "Remove" o borrar en inglés. Así pues, como primer paso abriremos la aplicación Terminal.app que encontraremos dentro de la carpeta Utilidades:


En nuestro ejemplo, el usuario administrador se llama igual que la propia máquina: minimac. Escribiremos o copiaremos y pegaremos el comando sudo rm -R


Observad que existe un espacio entre sudo y rm, otro espacio entre rm y -R, y debemos dejar un tercer espacio detrás de -R. Justo a continuación de ese espacio debiéramos escribir "la ruta" de la carpeta o archivo a eliminar. Pero podemos hacer algo muy simple: arrastrar su icono a la ventana de Terminal:


Veremos como automáticamente aparece escrita la ruta que necesitábamos:


Ahora sólo hay que confirmar pulsando ENTER ó  RETURN, con lo que se nos pedirá el passsword:


Escribiremos nuestra contraseña de usuario administrador y pulsaremos de nuevo ENTER:


El archivo o carpeta desaparecerán completa y definitivamente; no lo encontraréis ni siquiera en la Papelera.