miércoles, 29 de enero de 2014

Cómo instalar Windows en un Mac, paso a paso, con Parallels 9.


En una entrada anterior explicaba Cómo instalar Windows 7 en un Mac virtualizando con VirtualBox. Recientemente he vuelto a instalar un Windows virtualizado, pero esta vez utilizando el nuevo Parallels 9.

También en este caso hace falta un instalador de Windows. En este caso he utilizado un CD original de instalación de Windows XP, aunque Parallels también permite utilizar imágenes ISO. Esto puede ser interesante si queremos instalarlo en un ordenador sin lector de CD.

De nuevo, os muestro las capturas de pantalla de todo el proceso de instalación:

Parallels puede adquirirse tanto online como en tienda física, aunque en este último caso la caja no contendrá ningún CD de instalación, sino solo alguna documentación y la clave de activación o "serial". Por tanto, en ambos casos deberemos descargar el correspondiente instalador.

Una vez descargado el archivo DMG, haremos doble clic sobre él.

La imagen de disco DMG se abrirá y montará mostrando el instalador propiamente dicho.
Lo primero que veremos es el contrato de licencia de software que debiéramos leer antes de hacer clic en Aceptar.
La instalación requiere que escribamos nuestro nombre de usuario del Mac, así como la correspondiente contraseña. Es necesario que el usuario tenga privilegios de Administrador, lo cual será así por defecto si somos el único usuario del ordenador.
Una vez pulsemos Aceptar, se iniciará el proceso de instalación de la aplicación Parallels y  los demás archivos  necesarios.
Deberemos crear nuestra cuenta Parallels y registrarnos. Utilizaremos para ello nuestra cuenta de correo y -por motivos de seguridad- elegiremos una contraseña específica para nuestra nueva cuenta de Parallels.
Ahora introduciremos la clave de activación que encontramos en la caja, o la obtenida en la compra online.
Si la clave se ha introducido correctamente obtendremos este mensaje y haremos clic en Aceptar.
Parallels incluye un servicio muy interesante llamado Parallels Access (nada que ver con la base de datos Access de Microsoft) que permite, mediante la instalación de una aplicación en un iPad, acceder en remoto desde éste a nuestro Mac y utilizar tanto las aplicaciones que instalemos en Windows como las instaladas en Mac OS X.

Este servicio se puede activar o desactivar a voluntad, de modo que podemos hacer clic en Instalar si estamos indecisos.

Si queremos utilizar o al menos probar Parallels Access, deberemos dejar nuestro Mac encendido en casa o en la oficina y cambiar la configuración de reposo para que permanezca activo cuando queramos acceder a él desde otra ubicación.


Para que se mantenga abierta la conexión entre nuestro Mac y el iPad, ambos deben hacerlo a través de los servidores de Parallels, y por ello es necesario que Parallels Access (en el Mac) esté activo con nuestra cuenta de Parallels.

Y para que el Parallels Access de nuestro Mac pueda mantener esa conexión abierta es necesario que le demos permiso en el panel de Seguridad y privacidad de las Preferencias del Sistema.
Como muestra la imagen, hay que activar la casilla de verificación correspondiente.
El instalador de Parallels nos pedirá el CD de instalación de Windows. Introduciremos éste si disponemos de lector de CD/DVD interno o de un lector externo conectado mediante USB. Este lector externo puede ser tanto el modelo de Apple como prácticamente cualquier otro lector de otra marca. (En mi caso, utilizo el viejo lector óptico de un PC clónico conectado a una caja de disco duro externo. Estéticamente es horroroso, pero sólo lo utilizo excepcionalmente.)
Si disponemos de una imagen ISO del disco de instalación de Windows elegiremos esa opción y arrastraremos el archivo sobre la ventana. Podemos crear la imagen ISO en otro ordenador, ya sea Mac o PC, utilizando alguna de las herramientas disponibles en internet. En un Mac es muy sencillo hacerlo con Utilidad de Discos. Al final de la entrada podéis ver los pasos a seguir.
Si el instalador lee correctamente el CD de instalación o la imagen ISO, nos pedirá la clave de activación de ese paquete de Windows.
Escribiremos el nombre que damos a esa instalación o "máquina virtual" de Windows. Recordad que podemos instalar diferentes "PC virtuales", y con diferentes versiones de Windows, Linux y otros sistemas operativos. En las capturas de pantalla siguientes veréis que la instalación corresponde a un Windows XP, aunque podéis instalar cualquier versión, incluido el nuevo Windows 8.1.
Parallels nos permite elegir entre: mostrar Windows a pantalla completa (ocultando completamente Mac OS X y de modo que nuestro Mac parecerá un PC), dentro de una ventana (el escritorio de Windows y sus programas se verían dentro de ésta) u ocultando el escritorio y barra de tareas de Windows y dejando ver sólo las ventanas de las aplicaciones abiertas en éste (viéndose las ventanas de aplicaciones Windows junto a las ventanas del Mac).
Personalmente creo que es mejor empezar a utilizar Parallels del segundo modo, es decir viendo Windows dentro de una ventana que "lo separe del Mac". Si es esta vuestra decisión, elegiréis la opción Como un PC.
Al igual que otros virtualizadores como VirtualBox o VMware, Parallels puede hacer que el "disco duro" del PC sea automáticamente ampliable a medida que se necesite. El tamaño sugerido de 64GB es el tamaño máximo que permitimos que tenga el disco y el que Windows "cree que tiene". En realidad, una vez finalizada la instalación el "disco virtual" ocupara sólo un par de GB en el disco duro físico del Mac, aunque irá aumentando si instalamos aplicaciones en Windows o guardamos archivos en sus directorios.
Si tenemos un Mac con un disco duro de poca capacidad y queremos asegurarnos de que Windows no ocupe más allá de cierto tamaño podemos reducir el espacio máximo asignado a 32 GB o incluso menos, pero teniendo en cuenta que así limitaremos el espacio disponible para instalar aplicaciones en Windows.
A partir de este punto el instalador de Windows actuará exactamente igual que en un PC real, aunque puede que nos sorprenda la velocidad del proceso, bastante superior a lo acostumbrado.
Como veis en las capturas de pantalla todas las fases son idénticas. En este caso se trata de Windows XP, pero como decíamos antes, podemos instalar cualquier versión de Windows, Linux o incluso Android.


Si en un PC físico y real es necesario que Windows instale los controladores o drivers necesarios para entenderse con el hardware del ordenador, en la máquina virtual también se necesitarán los driver para que Windows "se entienda" con Parallels e indirectamente cine el Mac que lo alberga.


Finalizada la instalación y tras el reinicio de la máquina virtual veremos aparecer el escritorio de Windows. No olvidemos que se trata de un Windows real, y que será susceptible de infecciones por virus y troyanos, por lo que es recomendable instalar un antivirus sencillo y que consuma pocos recursos, como las versiones gratuitas de Avast o AVG.


Aunque Parallels permite una configuración en la que las carpetas de usuario principales sean las mismas para Windows y Mac OS X: mismo directorio para Escritorio, Documentos, Música, Películas, etc... no recomiendo que se haga así por motivos de seguridad.


Los virus o troyanos que pudieran infectar a Windows no podrían ejecutarse en Mac OS X, pero si infectar los archivos que compartieran los dos sistemas operativos. Es por esto que prefiero compartir sólo un par de carpetas específicas y que renombro de forma descriptiva (Mac-Win, por ejemplo).


Como se ve en la captura de imagen, el disco duro virtual con Windows XP ya instalado ocupa menos de 2GB, aunque podría crecer hasta 32GB según la configuración que hemos hecho anteriormente.





Entradas relacionadas:




Cómo crear una imagen ISO del disco de instalación de Windows.

Utilidad de Discos permite crear imágenes de disco a partir de CDs o DVDs. Aunque la extensión de la imagen resultante es DMG, podemos renombrar ésta con extensión ISO, para que sea reconocida por el instalador de Windows en Parallels.
Una vez abierta Utilidad de Discos (carpeta Utilidades, en Aplicaciones) seleccionaremos el icono del CD y en el menú Archivo elegiremos Nueva imagen de disco a partir de "Nombre del CD"


Guardaremos la imagen creada en una carpeta de nuestra elección y que sea accesible por el instalador de Windows de Parallels, por ejemplo el Escritorio.


La creación de la imagen de disco tardará unos minutos...

...y obtendremos un archivo de imagen de disco DMG.
Sólo quedará renombrar la extensión DMG por ISO:
Mac OS X nos preguntará si deseamos hacer ese cambio y haremos clic en Utilizar .iso

viernes, 10 de enero de 2014

TenFourFox, navegador moderno para tu viejo Mac PowerPC


Aquellos que conservamos e incluso utilizamos viejos Mac con procesadores "no INTEL", como los G3, G4 y G5 con PowerPC, nos encontramos con que resulta imposible actualizar los navegadores a versiones recientes, ya que los instaladores que podemos encontrar para Firefox o Chrome ya sólo admiten Macs con INTEL, y las últimas actualizaciones de Safari también requieren de las últimas versiones de Mac OS X y que tampoco pueden ser utilizadas en ordenadores con varios años.

Hasta hace poco existía alguna alternativa como Camino, pero sus creadores han abandonado su desarrollo. Todo esto nos obligaba a utilizar versiones obsoletas de los diferentes navegadores, con lo que esto supone en cuanto a falta de seguridad y compatibilidad con las páginas web modernas.

Afortunadamente podemos recurrir a TenFourFox, una versión de Firefox con el motor de renderizado Gecko que utiliza éste, y compatible con esos ordenadores considerados obsoletos, pero que aún pueden ser tan útiles para uso personal como imprescindibles en muchos entornos de trabajo.

Gracias al desarrollador Cameron Kaiser (y equipo), que se puso manos a la obra en cuanto Mozilla anunció que a partir de Firefox 4 éste dejaría de ser compatible con PowerPC, tenemos compatibilidad con HTML5, CSS3, JavaScript, Aceleración AltiVec y codecs multimedia.

Aunque tiene carencias, la única importante es la imposibilidad de añadir plug-ins como Flash o JAVA, pero afortunadamente el primero es cada vez menos necesario y el segundo lo es sólo puntualmente.

Es GRATUITO (es software libre) y deberemos tener instalado al menos Mac OS X 10.4.11. En su página de descarga hay disponibles versiones diferentes para cada tipo de procesador:
  • TenFourFox para G3
  • TenFourFox para G4 7450
  • TenFourFox para G4 7400 (también para el 7410)
  • TenFourFox para G5
La versión actual vendría a equivaler a Firefox 24, y por defecto el navegador está en inglés, pero también podemos descargar instaladores para traducir la interfaz a español y otros idiomas desde la misma web.



Pero atención, si todavía tenemos instalados Mac OS X 10.1.5 al 10.3.9, o incluso el venerable Mac OS9, podemos recurrir al navegador Clasilla, "proyecto hermano" desarrollado por los mismos creadores de TenFourFox.