miércoles, 20 de noviembre de 2019

Cómo sincronizo Notas y Recordatorios entre Android, iOS y macOS.

La aplicación Recordatorios de Apple no tiene un equivalente en Android con el que pueda sincronizar los datos, y la aplicación Notas sólo sincroniza con las "Notas de Gmail", que no son un aplicación independiente sino un tipo especial de mensaje de correo dentro de Gmail.

Por eso he recurrido a las tres siguientes alternativas. Si tuviera que utilizar forzosamente sólo una, dudaría entre Microsoft OneNote y Google Keep, pero SimpleNote también me es útil y no quiero renunciar a las ventajas de ninguna de las tres opciones.


Google Keep
Lo utilizo en lugar de los Recordatorios y las Notas Adhesivas de macOS para crear esas notas rápidas y sencillas que pegaría en la puerta del frigorífico.
Como indica su nombre, requiere una cuenta de Google (Gmail) y es gratuita.

La app de Google Keep está disponible tanto para Android como para iOS.
Durante un tiempo estuvieron disponibles en la App Store un par de aplicaciones para Mac, como Keepnotes for Google Keep, que ahora sólo se puede descargar desde su web. Si te parecen excesivos los 9,40€ que pide su desarrollador, puedes usar Keep usando la versión web , que funciona igualmente rápido. O puedes usar Fluid para “hacerte tu mismo” la aplicación de Escritorio, que es lo que he hecho yo.
En mi entrada "Con Fluid puedes convertir apps online en aplicaciones de macOS" explicaba como utilizar esta aplicación.

Las notas aparecen a modo de post-it a los que podemos dar color. Admiten tanto texto sin formato como imágenes que se pueden añadir simplemente arrastrando sobre la nota. Podemos crear listas con casillas de verificación (ideales para la lista de la compra) y recordatorios que nos avisen por fecha y hora o cuando lleguemos a una ubicación (como hacen los Recordatorios de Apple).
No se pueden agrupar en carpetas, pero si asignar etiquetas personalizadas para mantenerlas organizadas.
Además podemos compartir las notas y listas con otros usuarios que tengan también una cuenta de Google, lo cual es muy práctico para compartir "listas de la compra" con familiares o listas de tareas y notas con colaboradores.
Google Keep es capaz de leer lo que escribes “a mano” usando OCR, no para transcribirlo a texto, pero si para que puedas buscar una nota.
Las notas se pueden guardar como documentos de Google Docs, de modo que puedes quitarlas de Keep sin perder su contenido.

Google Keep en sus versiones de aplicación web (que con la ayuda de Fluid yo uso como app de escritorio) , para iPad en su modo oscuro y para Android.

OneNote
Uso la aplicación gratuita de Microsoft para crear las notas más elaboradas, que quiero conservar más tiempo y que quiero mantener bien organizadas, como las que guardaría en una carpeta de anillas con separadores de colores.

Dispone de aplicación para Android, iOS, macOS y Windows, permite acceso web y requiere al menos de una cuenta de Microsoft básica (Hotmail / Outlook).
Su gran virtud es que es completísima, y paradójicamente para algunos usuarios puede ser también un defecto: demasiadas opciones.

Pero a mi me resulta útil por su capacidad para organizar las notas en Blocs (libretas de notas), Secciones (como los separadores de colores de las carpetas), grupos de Secciones y Páginas (las notas en si.) Además, podemos crear NOTAS mucho más elaboradas, con formato de texto, tipografías, tablas, dibujos, fotos, PDF, documentos adjuntos, etc…

También podemos proteger o encriptar notas con contraseña y desbloquearlas con huella digital. Y si en la aplicación Notas de Apple puedes bloquear notas individuales, en OneNote se bloquean secciones o carpetas de éstas.
Y como era de esperar en una aplicación tan completa, se pueden compartir las notas y listas con otros usuarios con cuenta de Microsoft.

OneNote como aplicación nativa para Mac, en su versión para iPad en modo oscuro, y en su versión para Android.

Simplenote
Dispone de aplicación nativa para Android, iOS, macOS y Windows, y es posible acceder via web. Es un desarrollo de WordPress y sólo es necesario un registro gratuito. La utilizo últimamente en sustitución de TextEdit del Mac, para escribir borradores de textos que voy madurando, como algunos mensajes de correo, informes o para este blog.

Es muy sencilla, para algunos, puede que incluso demasiado. Es de aspecto parecido a las Notas de Apple, pero SimpleNote admite sólo texto simple; nada de tipografías, negritas, y por tanto tampoco podemos añadir ni imágenes ni archivos adjuntos. Pero es, para mi, la más cómoda para escribir tanto en el Mac o en el iPad, como en el smartphone Android (Nokia 7.1) que uso ahora.
Para organizarlas podemos asignar etiquetas (tags) que funcionan como las “carpetas” en las Notas de Apple.

La versión para Mac permite guardar las notas en la aplicación Notas de macOS, pero la de iOS, además, también exporta las notas a Archivos como documentos de texto independientes.
Por cierto, en la configuración podemos elegir el “modo oscuro”, que agradezco en una aplicacion que muestra solo texto.

SimpleNote para Mac en su modo oscuro, en la versión clara y oscura para iPad, y en su versiones oscura y clara para Android.

sábado, 2 de noviembre de 2019

No es la cámara, hombre, es el software.

Si se tratara sólo de la calidad de las lentes, la sensibilidad de los sensores, la potencia de los procesadores o el número e cámaras, no se entenderían bien las grandes diferencias entre los resultados ofrecidos por los smartphone de diferentes marcas. Los hay que se alían con marcas de lentes que ya son leyenda en fotografía tradicional, como Carl Zeiss o Leica, por otro lado a comenzado una nueva carrera por el numero de pixeles, y ya no basta con montar una o dos lentes, hay móviles con cinco y prototipos con muchas más.

¿Porqué no destacan los smartphone de Sony entre los que hacen mejores fotos, cuando es uno de los mayores fabricantes de sensores y cámaras? Entiendo que es porque otros fabricantes han desarrollado o adquirido las patentes de una mejor ingeniería de software tanto para el post-procesado o “revelado” de las imágenes, como para la fotografía computacional que ahora se puede aplicar en el momento de la captura gracias a la enorme potencia y velocidad de los nuevos procesadores.

Descubrí casualmente que en esta página hindú se podía descargar la APK de cámara de los Pixel de Google para algunos móviles de Nokia, entre ellos, un Nokia 7.1 que yo suelo usar. Descargué e instalé la versión para este smartphone e hice inmediatamente algunas pruebas. Por supuesto era consciente de que el resultado no iba a ser, ni de lejos, el que podría obtener con un Pixel, por las grandes diferencias en hardware. La idea era hacer la misma foto con la app de cámara nativa del móvil y con la app de Google para ver si existían diferencias.

La primera foto está tomada con la aplicación de cámara nativa del Nokia 7.1 en modo automático y "a pulso". La segunda, con el "modo noche" de la APK de cámara de Google en el mismo smartphone y también sin trípode.

Pues la respuesta es clara viendo la comparativa en los dos ejemplos. La fotos del gato están tomadas de noche y sólo con la luz de las farolas de la calle que entra por una ventana en un sexto piso. La primera ha sido captada con la cámara nativa del Nokia 7.1. Apenas se intuye la cabeza del gato, que a simple vista estaba en completa oscuridad, y la zona iluminada en el suelo aparece excesivamente sobreexpuesta. Parece casi iluminada por una Luna llena.

La segunda foto, con el mismo smartphone, corresponde a la APK de cámara de Google en su modo noche.
La diferencia, en este caso, es tremenda. No sólo se ve todo el gato, sino que la sobrexposición en el suelo ha sido completamente compensada. Eso si, hay muchísimo ruido en las zonas oscuras, y supongo que el post-procesado de un Pixel lo habría eliminado.

En este caso la diferencia no es tan espectacular. La primera foto está tomada con la cámara del Nokia 7.1 en modo automático y sin apoyo. Y la segunda, con en el mismo móvil pero usando el modo noche de la cámara de Google. "El tiempo de exposición" fue de varios segundos y sin usar trípode, a pesar de lo cual la foto no aparece movida.

No, no utilizo habitualmente esta app de cámara en vez de la de Nokia, que viene por defecto. Aunque funciona en este modelo de móvil, no está realmente optimizada para el hardware de éste, tiene lags, funciona lentamente y a veces incluso se bloquea. En condiciones de luz favorables no ofrece ninguna ventaja, salvo en algunas ocasiones, ya el HDR es más agresivo.

Ninguna de las fotos que muestro en esta entrada del blog está editada (si recortada) y no se corresponde con lo que se veía a simple vista, pero me sirven de ejemplo cuando digo a alguien muy convencido aquello de “que no es la cámara, hombre, es el software”.

sábado, 1 de junio de 2019

El dilema recurrente: ¿Dejo de usar la app Fotos en el Mac o no? ¿Tengo alternativas?

¿Usas la aplicación Fotos para almacenar todas tus fotografías?
Es posible que no te acabe de convencer la aplicación Fotos del Mac, pero cuando buscas alternativas y ves sus prestaciones te das cuenta de que Fotos está mucho mejor pensado de lo que parece y que todo tiene su lógica. Puede que Fotos no sea lo más adecuado para el fotógrafo profesional, ya que “su filosofía” es que todas las fotografías y videos que hagamos con un iPhone o cámara vayan a un mismo sitio, que el usuario no tenga que hacer casi nada, y que sin embargo las pueda ver en orden cronológico, agrupadas por “momentos”, “lugares”, “caras” e incluso “recuerdos”.

Photos

Personalmente, me gustan muchas cosas de Fotos.
Es bastante rápido navegando entre imágenes. Permite editar algunos metadatos, como corregir fechas, añadir geolocalización y palabras clave (keywords) a varias fotos a la vez y crear tanto álbumes y álbumes inteligentes (recordemos que un álbum no es una carpeta).
Por otro lado añade unas herramientas de edición propias más que suficientes para la mayoría de los usuarios “domésticos” (no profesionales o aficionados avanzados), y si éstas no son suficientes, se pueden añadir como extensión las herramientas de edición de otras aplicaciones, como Pixelmator o PhotoScape X.
Finalmente, su integración con iCloud permite la sincronización entre Macs, iPhones y iPads, así como crear álbumes compartidos (si, esos que no ocupan espacio en nuestra nube).

Pero no me convence el concepto de Fototeca…
La fototeca de Fotos es un “paquete cerrado” que sólo puede ser utilizado por una versión concreta de la aplicación Fotos, que a su vez depende de la versión de macOS. La fototeca de un Mac con un macOS reciente no puede ser abierta por un Mac “antiguo”. Y si para poder abrir la fototeca de un Mac “antiguo” con un Mac “más nuevo” la actualizamos, deja de ser compatible con el antiguo.

Podemos crear álbumes y “carpetas de álbumes” para agrupar éstos, pero no hay posibilidad de crear “carpetas reales” (o “eventos” como en el antiguo iPhoto).

Una fototeca con unos pocos miles de fotos funciona bien y muy ágilmente, pero cuando empieza a ocupar muchos GB al contener decenas de miles de fotografías, con el intrincado sistema de las correspondientes versiones de previsualización e iconos, empieza a ralentizarse, a veces se corrompe la base de datos y hay que empezar con reparaciones y verificaciones.

Podemos fragmentar nuestra colección de fotos en varias fototecas más livianas (por años, por ejemplo) e incluso guardar algunas de ellas en discos externos, pero no podemos visualizar dos a la vez (al contrario que las librerías en iMovie) y hay que estar abriendo y cerrándolas. Aunque lo más incómodo es que tampoco es posible mover fotos de una fototeca a otra sin exportarlas primero al Finder e importarlas de nuevo a la otra fototeca.

¿Y cuál es la alternativa? ¿Guardarlas en las carpetas de toda la vida?
Guardar y organizar las fotos en carpetas y subcarpetas usando el Finder es menos cómodo que dejarlas caer en una fototeca, y requiere el trabajo de crear y renombrar las carpetas, y organizar las fotos en unas y otras. Pero este modo de organizarlas es más intuitivo para muchos usuarios y la colección de fotos puede ser visualizada y copiada en cualquier ordenador (con macOS, Windows o Linux) e incluso en algunos servicios en la nube.
Pero empiezas a echar de menos Fotos cuando quieres navegar rápidamente entre tus fotografías y te ves obligado a abrir y cerrar carpetas continuamente, cuando ves que no puedes asignar y utilizar fácilmente las palabras clave o keywords, o que no puedes verlas en un mapa.
Una solución es sustituir los “álbumes inteligentes” por las “carpetas inteligentes” del Finder, y asignar keywords y geolocalización con utilidades como SetEXIFData. La ventana de información de Vista Previa puede mostrar las fotos con geolocalización en un pequeño mapa.
En estas entradas anteriores ya relataba mis experiencias al respecto:


Para editarlas puedes usar ese mismo Vista Previa, que tiene funciones muy básicas, o has de recurrir a aplicaciones de terceros como Pixelmator, Photoscape X, Fhotoroom X, etc. No considero que un usuario medio deba usar para su uso personal aplicaciones como Lightroom, Photoshop o GIMP, y no sólo por su elevado coste (los piratuelos, que bajen la mano) sino porque es matar moscas a cañonazos. Me parece absurdo instalar una versión pirata de Photoshop sólo para quitar los ojos rojos de las fotos de los niños o ajustar niveles.

Adobe Bridge (haz clic para agrandar)

Podemos organizar las fotografías en carpetas pero visualizarlas con aplicaciones como Bridge.
Muchos fotógrafos y aficionados conocen bien Adobe Bridge, que ahora se puede descargar por separado y gratuitamente de la web de Adobe. Es lo bastante sencillo e intuitivo para ser utilizado por la mayoría de usuarios, y es un estupendo visualizador o navegador de fotografías que puede trabajar con esas mismas carpetas que hemos creado en el Finder. Podemos crear y borrar carpetas, cambiar nombres, trasladar y borrar fotos, etc. y además crear “colecciones inteligentes”, que es como Adobe llama a las “carpetas inteligentes”. En realidad, tanto en un caso como en otro, son filtros de búsqueda en base a los atributos y metadatos de las fotografías. La edición de metadatos es uno de los fuertes de Bridge, y sólo echo de menos poder hacer algún retoque sencillo en los fotos y que la geolocalización se muestre en un mapa integrado. Aunque siempre podemos hacer doble clic en la fotografía para que la abra Vista Previa y que sea ésta la que haga una cosa u otra.

No he encontrado ninguna alternativa a Bridge que me acabe de convencer, excepto Lyn.
Ni Apollo One, muy bueno en general, pero del que no me gusta la forma de acceder a las carpetas, ni Phiewer, al que le pasa algo parecido, tampoco ACDSee, o XnView, completísimo, multiplataforma, gratuito, pero de interfaz horrorosa a mi gusto, ni siquiera PhotoScape X (como navegador), o finalmente PhotoMill, muy completo e interesantísimo como editor de imágenes, marcas de agua, etc... pero incomprensiblemente sin un sistema de navegación por carpetas.

PhotoScape X (haz clic para agrandar)

Al igual que en el caso de Bridge, la “fototeca” de Lyn no es un “paquete de base de datos” como el de Fotos o Lightroom, sino que está formada por la misma estructura jerárquica de carpetas y subcarpetas en el Finder de la que hablábamos antes y que puede copiarse y utilizarse “tal cual” en un ordenador con Windows, Linux, Chrome OS... o incluso Android.
Por cierto, mi recomendación es nombrar las carpetas siguiendo la nomenclatura “añomesdía descripción breve”, por ejemplo: “20171005 Viaje Roma”, de modo que se puedan listar en orden alfabético por años, meses y días. Y si, yo uso cuatro cifras para el año para que las fotos de 1998 aparezcan antes de las de 2004.

Lyn (haz clic para agrandar)

Lyn es un visualizador muy rápido y de interfaz sencilla, limpia y amigable.
La navegación entre carpetas y subcarpetas desde su barra lateral es muy cómoda, y visualiza tanto fotografías JPEG, JPEG 2000, TIFF, PNG, TGA, OpenEXR, PPM,o GIF animado.. es decir todos los formatos compatibles con macOS, así como las imágenes RAW generadas por los modelos más habituales de cámara e incluso vídeos. Una gran ventaja sobre lo que sería navegar entre carpetas con el Finder, es que podemos configurarlo para que en el visor se muestren tanto las fotos de una carpeta como las de las subcarpetas, y además eligiendo hasta qué nivel jerárquico queremos descender.

Lo que no esperaba de Lyn es su capacidad de “conectar librería” y explorar las fototecas de Fotos, del antiguo Aperture y de Lightroom. Podemos arrastrar fotos desde “la fototeca de Fotos vista desde Lyn” hasta sus carpetas (que en realidad son del Finder). El resultado es que estas permanecen en Fotos y se copian a Lyn.

Lyn integra un editor de imágenes muy básico, pero con “edición no destructiva”.
Al igual que con Fotos, si editas una foto con el editor incorporado de Lyn el archivo original no se ve afectado. Los cambios se aprecian desde Lyn, pero si buscamos la foto en su carpeta desde el Finder vemos que no ha sido alterada. Es decir, Lyn crea y nos hace ver una versión editada de la foto, edición que se puede deshacer para volver al original. Sólo si usamos el “guardar como” la fotografía se guarda con los cambios aplicados y visibles desde el Finder. Al parecer, la versión retocada de la foto la guarda en una caché localizable en una carpeta de la Librería del usuario.

Lyn también puede crear “carpetas inteligentes”.
Esto es muy interesante para clasificar fotos, aunque no permite trabajar con tantos tipos de metadatos como Bridge.
Podemos asignar y buscar por etiquetas por ejemplo, para identificar fotos pendientes de retoque, o que queremos compartir.
Podemos asignar y buscar por palabras clave para filtrar fotos en base a éstas: María, casa, gato, paisaje, noche, viaje, fiesta, Londres…
Aunque también hay carencias, como no poder usar filtros en base a la fechas de creación, o buscar sólo en determinadas carpetas, y tampoco podemos buscar por ubicación o geolocalización, y ni mucho menos, por caras, como hace Fotos.
Sin embargo, y al contrario que otras aplicaciones, desde Lyn si que podemos ver sin problemas carpetas inteligentes creadas por el Finder con lo que podemos subsanar esto en parte.

Lyn se integra con la aplicación Mapas de Apple.
Aunque no podemos buscar las fotos “por sitios”, si que es posible ver su geolocalización en la vista “mapas” gracias a esa integración. Añadir geolocalización a las fotos que no disponen de ella es tan fácil como arrastrarlas (una o varias) al punto del mapa deseado.

Lyn tiene algunas inconsistencias con el uso de los metadatos que hay que tener en cuenta.
Si conectamos la fototeca de Fotos, las fotografías se copian a Lyn sin sus keywords o palabras clave. Sin embargo, si las exportamos primero al Finder y de ahí a Lyn, las keywords se conservan.

Lo que si es desconcertante, es que no añade los metadatos de modo que sean leídos por otras aplicaciones. Es decir: podemos añadir palabras clave (keywords) o geolocalización a las fotos y verlas perfectamente en el mismo Lyn, pero si las visualizamos en otras aplicaciones (Vista Previa, Bridge, Apple Fotos…) los campos de metadatos correspondientes aparecen vacíos.

Curiosamente, si utilizamos el “guardar como” para crear una copia de la foto en su misma ubicación y que la reemplace, esos metadatos si son visibles en las otras aplicaciones. Pero este método es inútil en la práctica porque Lyn no permite hacer esto con un conjunto de imágenes y no tiene sentido hacerlo una a una.

Aunque creo que no soy el único que por este motivo se ha puesto en contacto con el desarrollador y está a la espera de una solución, he encontrado un “tip provisional”, que consiste en arrastrar las fotos desde la ventana de navegación de Lyn al icono en el Dock de SetExifData (del que ya hablé en esta entrada anterior). La ventana de éste se abre automáticamente permitiéndo añadir keywords y geolocalización. Por supuesto es necesario haber descargado e instalado tanto SetExifData (la interfaz gráfica) como ExifTool (el “motor” que permite modificar metadatos).
Otra opción sería editar los metadatos en Bridge, si tenemos también este instalado.

Podemos probar Lyn durante 15 días antes de pagarlo.
Tiene un coste razonable de 17€ de pago único y sin suscripciones. Si no nos convence, podemos seguir utilizando Bridge, o incluso la versión gratuita de PhotoScape X, que recomiendo como editor de imágenes, pero que también podemos utilizar como sencillo visualizador de fotografías.

¿Y qué he hecho yo con Fotos? ¿Finalmente lo he dejado de usar?
En absoluto. Fotos es la puerta de entrada a mi Mac. En Fotos selecciono las fotografías recientes, ya procedan de un iPhone, Android o cámara. Borro lo que no me interesa, duplico, recorto, edito y añado palabras clave y geolocalización si las fotografías carecen de ella. Conservo en Fotos una pequeña selección de fotografías y comparto algunas en iCloud, ya sea como álbum compartido o como página web. Pero pasado cierto tiempo, la mayoría de las fotos las exporto a carpetas del Finder y las elimino de la fototeca, donde no suele haber más de unos cientos de ellas. Y por supuesto, hago regularmente copia de seguridad de toda esa estructura de carpetas en diferentes discos externos.

sábado, 6 de abril de 2019

Improvisa una bolsa impermeable para hacer fotos con el móvil aunque llueva.

Está lloviendo a mares y quieres hacer fotos en el exterior, o quieres fotografiar de cerca cómo rompen las olas del mar en las rocas, o tal vez quieras proteger tu smartphone, en un momento dado, de la arena o una polvareda. Si en casos parecidos no dispones de un teléfono móvil con estanqueidad garantizada puede ser práctico improvisar una bolsa estanca con materiales sencillos y baratos. Sólo necesitas una bolsa con cierre tipo “zip” como las que se usan para conservar alimentos, el cristal de un marco de fotos y cinta aislante.

Como ya suponéis, la bolsa es para introducir en ella el smartphone y protegerlo del agua y polvo, el cristal para fotografiar a través de él y no a través del plástico de la bolsa, y la cinta aislante para unirlo todo y sellar, donde sea conveniente, la unión del plástico y del cristal.

Evidentemente esto sirve para evitar que el teléfono se moje por salpicaduras, no para sumergirlo en el agua. Y si, se pueden utilizar los botones y la pantalla táctil del smartphone a través del plástico. A continuación os muestro los pasos que he seguido ya varias veces para crear en minutos una bolsa protectora para el smartphone.

Pega unas tiras de cinta aislante al cristal de un marco de fotos pequeño, de modo que sólo se adhiera la mitad de la cinta y la otra mitad quede "al aire". A la derecha de la ilustración se muestra cómo se vería "de lado".

Introduce con cuidado el cristal en la bolsa evitando que la cinta aislante se pegue a las paredes interiores de ésta antes de tiempo.

Sitúa el cristal en la zona inferior y a un lado de la bolsa de plástico. Ahora ya puedes presionar con los dedos para  que el la cinta adhesiva se pegue a la bolsa y el cristal quede fijo en su posición.

Introduce el smartphone en la bolsa, apoyándolo en el fondo y situándolo en la posición en que vas a usarlo y con la cámara hacia el cristal.

Dibuja con un rotulador o bolígrafo sobre el plástico de la bolsa las lineas que sitúan la posición de la cámara y la forma del agujero que deberemos hacer a continuación. Saca el smartphone de la bolsa.

Con un "cuter"o cuchillo afilado corta un rectángulo en el plástico de la bolsa. La cámara hará las fotos a través de este agujero pero desde detrás del cristal. 

Pega tiras de cinta aislante en los bordes del agujero, de modo que la mitad de la cinta se pegue al exterior del plástico de la bolsa y la otra mitad al cristal. La zona del cristal a través de la cual "verá" la cámara deberá quedar libre.

Y ya está. Sólo queda introducir de nuevo el smartphone en la bolsa, cerrarla, y comprobar que se pueden usar botones y pantalla a pesar de hacerlo a través del plástico.

jueves, 14 de marzo de 2019

QREncoder: instala en tu Mac un generador de códigos QR eficaz y gratuito


He probado diferentes generadores de códigos QR, tanto gratuitos como de pago, y la aplicación que finalmente ha quedado instalada en mi Mac es QREncoder, que podemos descargar de la App Store. Digo instalada porque es una aplicación de escritorio, no una de esas app online gratuitas que requieren conexión a internet. Y si, también es gratuita en su versión “no pro”, que funciona perfectamente y dispone de muchas más opciones que otras soluciones.

  • Es gratuita, aunque existe una versión PRO (2,29€) que permite exportar como EPS.
  • Permite crear códigos de diferentes fuentes (URL, correo, teléfono, SMS…)
  • Puedes elegir el tamaño del PNG que genera
  • Se puede elegir color del código y del fondo
  • Es ajustable la corrección de error del lectura
  • También permite crear MicroQR
  • Dispone de manual de uso en inglés, con videos e imágenes
  • Es compatible incluso con antiguos Mac con macOS 10.6 Snow Leopard

A continuación tenéis unas capturas de pantalla de la versión básica.

La interfaz de QREncoder es sencilla y se reduce a una sola ventana, pero ofrece todas las funciones necesarias para la mayoría de usuarios. 

Desde el menú desplegable Content podemos crear códigos QR a partir de una gran variedad de fuentes. 

En Printing Scale es posible seleccionar el tamaño de la imagen (PNG) que se va a generar.

No todos los generadores de códigos QR permiten elegir los colores tanto de la imagen como del fondo. Con QREncoder es muy sencillo.

Error correction level permite crear versiones de un mismo código con diferentes niveles de corrección. Si en el momento de escanear nuestro código QR está sucio o algo deteriorado, este puede ser leído más fácilmente aunque se pierda un porcentaje mayor o menor de la imagen.

miércoles, 13 de marzo de 2019

SnapDrop: un "Airdrop"para compartir archivos entre iOS, Android, Mac o PC

Para utilizar Snapdrop sólo hay que acceder a https://snapdrop.net, sin necesidad de crear ninguna cuenta ni instalar nada en ninguno de los dispositivos, ya sean smartphones u ordenadores con cualquier sistema operativo.

Airdrop, el sistema para compartir fotos, documentos, enlaces, etc. de Apple funciona maravillosamente entre dispositivos de esta marca. No sólo es comodísimo de usar e increíblemente rápido, sino que la transferencia se hace directamente de dispositivo a dispositivo, ya sea iPhone, iPad o Mac, y sin que sea necesaria una conexión a internet ni el uso de ningún servicio en la nube.

Pero cuando queremos transferir algo desde un dispositivo de Apple a otro con diferente sistema operativo (Android, Windows, Linux) o viceversa, debemos recurrir a “la nube” o instalar apps multiplataforma tanto en emisor como receptor. Es decir, o bien hemos creado una cuenta en DropBox o Google Drive, o en servicios como WeTransfer o 4Shared, o tenemos que instalar aplicaciones como PhotoSync o Photo Transfer.

La app Files de Google es lo más parecido que he visto a Airdrop en Android, pero no sólo no es compatible con iOS, macOS o Windows, sino que tampoco viene por defecto en los smartphone Android, ni siquiera en los que vienen con Android One.

Con Snapdrop no hay que instalar nada, tan sólo es necesario que los dos dispositivos compartan una misma WIFI y accedan a la URL: https://snapdrop.net. Ambos verán en la pantalla del navegador (Chrome, Safari, Firefox…) el icono que representa al otro dispositivo, y haciendo clic sobre él podremos elegir el archivo o archivos que queremos enviarle. O sea, no hay que subir nada a ningún sitio para que el otro lo descargue.

A diferencia de otras soluciones como ShareDrop, Snapdrop funciona también con Safari, navegador por defecto en iOS y macOS. Su uso es muy sencillo y funciona sorprendentemente rápido, aunque dista de ser perfecto. No es todo lo estable que pudiéramos desear, a veces se interrumpe la conexión y hay que “recargar la página” en ambos dispositivos.
Me resulta curioso que si utilizamos en Android el navegador Chrome, para seleccionar qué queremos enviar, podemos acceder directamente a las apps de cámara y al directorio de archivos, pero si usamos Firefox también aparece el acceso directo a BOX.

Aquí vemos "como se ven" entre si un smartphone Android con Chrome y un iPad con Safari. En el iPad hemos hecho clic sobre el icono del smartphone para enviarle una foto.

Ahora, en el iPad, elegimos qué foto queremos enviar al móvil.

En el smartphone aparece la confirmación de que la foto se ha transferido. Podemos ignorar el envío o pulsar en descargar la foto o archivo.

En ese caso es en el smartphone donde hemos hecho clic sobre el icono del iPad, y se nos invita a elegir la foto o archivo que queremos transferir. Si estamos usando Chrome aparecen las apps de cámara que usamos y el directorio de archivos.



¿Es realmente útil Snapdrop, al margen de lo curioso y de lo interesante del diseño e interfaz?
Evidentemente, no para usarlo uno mismo con los propios dispositivos, y más si ya disponemos de iCloud, Google Drive, OneDrive, Dropbox, etc…
Si, por ejemplo, estamos en una cafetería, oficina o vivienda y usamos ambos la misma WiFi y quiero pasar una foto o archivo ¿porqué querría yo usar Snapdrop en vez del correo electrónico o  Whatsapp, por ejemplo?

- No hay límite teórico de tamaño del archivo a enviar, por ejemplo, un video.

- Al menos uno de los dos dispositivos es un ordenador (Windows, Mac, Linux) sin Whatsapp de escritorio o Telegram. En algunos casos puede ser cómodo mantener abierta una pestaña del navegador con snapdrop.net para recibir documentos, fotos o textos de un compañero de oficina o de piso.
Por cierto, también se puede enviar texto a modo de chat. En un ordenador hay que hacer clic derecho sobre el icono del destinatario, y en un smartphone, mantener la pulsación. Puedes avisar al destinatario de que le vas a enviar algo, o éste te puede confirmar la correcta recepción.

- El dispositivo que uso no es mío y no puedo configurar una cuenta o instalar apps (es un móvil de empresa gestionado).

- Soy un paranoico de la seguridad, y me parece genial que la transferencia se haga directamente entre los dispositivos y no pase por ningún servidor.

- Una vez establecida la conexión entre equipos, la transferencia se hace a través de la WiFi local y no hace consumo de datos móviles (al menos, así lo entiendo yo, vista la velocidad de transferencia).

- Airdrop no funciona correctamente y no detecta el dispositivo que me interesa (a veces pasa)

Con SnapDrop también podemos enviar textos a modo de chat. En un ordenador, haciendo clic derecho sobre el icono del destinatario; en un smartphone, manteniendo la pulsación sobre ese icono.

Hay que tener en cuenta que, a pesar de parecer un clon de Airdrop, no es Airdrop:
- Al contrario de Airdrop, necesitamos acceso a internet al menos para acceder a snapdrop.net y hacer que se establezca la conexión entre dispositivos.
- Con Airdrop puedes enviar decenas de fotos a varios iPhone en un par de clics, pero con Snapdrop hay que seleccionar uno a uno el icono de cada destinatario, y luego para cada uno de éstos, y también uno a uno, seleccionar los archivos o fotos para enviarlos.

Si se os ocurren otras “excusas” para usar Snapdrop, se admiten sugerencias…

martes, 26 de febrero de 2019

Mejora tu conexión descubriendo qué redes WiFi interfieren con la tuya (con apps para macOS y Android)

Hay muchos factores que pueden hacer que tu WiFi funcione peor de lo que debiera. Uno de ellos son las interferencias que producen las WiFi de los vecinos que te rodean. De hecho, muchas veces, en algunas habitaciones de tu casa la señal del router del vecino de al lado puede ser mucho más intensa que la del tuyo, situado al otro extremo de la casa. Para paliar esas interferencias y “ruido”, el rango de frecuencias en que los router pueden emitir se divide en canales. Según los estándares son utilizables tres bandas de canales, de 2.4GHz, 3.6GHz y de 5GHz. El más común, el de 2.4GHz consta de 14 canales, pero en Europa sólo se puede utilizar legalmente los 13 primeros (creo que en USA sólo 11).

Analizador de WiFi muestra de forma muy gráfica las diferentes WiFi que llegan a tu casa: la potencia de la señal y cómo el ancho de banda hace que se solapen entre si aunque no coincidan en un canal concreto

El problema es que no hay suficientes canales para tanta WIFI, sobre todo en edificios de viviendas en las que en tu casa penetran las tanto las señales de los vecinos de planta como los de pisos superiores e inferiores, e incluso las de los otros edificios cercanos. Por si fuera poco, cada canal tiene un ancho de banda (de 22 MHz) que hace que casi todos se solapen entre si. El 1, 6 y 11 son los únicos que no se solapan con otros, y si sólo fuésemos tres vecinos y nos pusiéramos de acuerdo el problema estaría solucionado, aunque creo que esto sólo podría darse en una zona rural.

¿Y porqué no se usan otras bandas, como la de 5GHz? Si que se pueden utilizar siempre que el router y los dispositivos la soporten, pero aunque ésta tiene hasta 23 canales y permite mayor velocidad de conexión, es mucho más sensible a los obstáculos físicos, como muros, vigas, puertas y muebles, y requiere estudiar muy bien la ubicación de antenas y dispositivos receptores.

Es posible que, como yo mismo he hecho muchas veces, hayas apagado y encendido el router cuando la señal era de tan mala calidad que apenas podías navegar, y que esto mejoraba algo la conexión. “Es que el router se satura y hay que reiniciarlo de vez en cuando”, te habrá dicho algún cuñado. Lo que en realidad suele ocurrir es que los router vienen configurados para que al iniciar busquen automáticamente canales libres o canales ya usados por otras redes pero cuya señal llega con poca potencia. Esto funciona hasta que te mueves a otra habitación, el vecino enciende su router o la intensidad de las diferentes señales varía, ya que, por el motivo que sea, es fluctuante. Cada vez que apagas y enciendes, el router busca otro “hueco” hasta que éste también “se llena” por otros.

He probado utilidades que te ayudan a “ver” las WiFi que invaden tu casa y que además te indican la potencia de la señal y el canal utilizado. Si “escaneas” las WiFi en diferentes habitaciones verás que lógicamente la intensidad de la señal varía. Yo he hecho esto en diferentes horas del día y sobre todo en los puntos de las habitaciones en las que suelo conectarme a internet, viendo qué canales son menos utilizados o la señal es más baja y ¡sorpresa! descubriendo incluso algún canal libre.

WiFi Explorer Lite  para Mac muestra tanto una gráfica como una tabla en la que, por ejemplo, podemos ordenar las WiFi por canales o por potencia (puedes hacer clic sobre la imagen para verla a mayor tamaño)

Para Android, la app más sencilla, intuitiva y gratuita que he encontrado ha sido Analizador de WiFi aunque se admiten sugerencias. Ojo, existen muchas otras con el mismo nombre y que, o parecen diferentes clones de lo mismo, o hacen otra cosa. Esta app la utilizo para visualizar las WiFi y la potencia con que llegan a las diferentes habitaciones. Muestra de modo muy gráfico cómo se solapan entre ellas. En el Mac, de momento, uso Wifi Explorer Lite, versión gratuita, y que me deja listar por orden los canales y potencias utilizados. Y para iOS no he visto nada lo suficientemente gráfico o sencillo, aunque sin duda debe haberlo.

El paso siguiente ha sido acceder a la configuración del router y cambiar la opción de búsqueda automática de canales por el número de canal óptimo según lo observado. En mi caso he tenido que hacer esto, no sólo en el router principal, sino en un segundo punto de acceso, evitando también que ambos se interfirieran entre sí. El resultado has sido bastante satisfactorio, mejorando mucho la conexión en los dos puntos de acceso.

En casi todos los router es posible cambiar el canal utilizado de "automático" a uno concreto entre el 1 y el 13

Podéis buscar en el manual o en internet cómo cambiar la configuración de vuestro modelo concreto de router, pero en la mayoría de casos esto se hace accediendo con vuestro navegador (Chrome, Firefox, Safari…) a la dirección: http://192.168.1.1 (ó 192.168.0.1). Necesitaréis saber el nombre de usuario y contraseña de administrador y que no tiene nada que ver con “la clave de la WiFi”, aunque también suele aparecer en una etiqueta adhesiva en la parte inferior del router. Por cierto, es increíble, pero en muchísimos casos el nombre del usuario administrador es simplemente “admin” y la contraseña es algo como “1234” o se ha dejado en blanco. Aprovechad para añadir o cambiar la contraseña por algo más seguro, con un mínimo de ocho caracteres, números y letras, etc…

Es importante utilizar una clave de seguridad o contraseña de acceso a la WIFI para que nadie se cuele en tu WiFi, pero igualmente importante es utilizarla para que nadie acceda como administrador a tu router.

jueves, 14 de febrero de 2019

¿Y si añades un segundo número de teléfono para la autenticación de doble factor de tu ID de Apple?

Con la autenticación de doble factor activada se te solicita una clave numérica para acceder a los datos de tu cuenta.

¿Qué ocurre si pierdes, o te han sustraído tu iPhone, y quieres acceder a tu página de iCloud para acceder a tus contactos, calendarios o correo? ¿O si, por seguridad, quieres cambiar la contraseña de tu cuenta en Gestiona tu ID de Apple? Al intentarlo te encontrarás con la barrera de la Autenticación de Doble Factor: Apple envía una clave de verificación a otro de tus dispositivos Apple, suponiendo que también tengas un iPad o Mac y acceso a él. ¿Pero, y si estás de viaje, o lejos de casa? La alternativa es que se envíe la clave por SMS al teléfono… que ya no tienes. Podrías acudir a una tienda de tu operadora y pedir un duplicado de la tarjeta SIM y utilizar ésta provisionalmente en otro teléfono móvil, y que éste fuera libre o de la misma operadora y admitiese la tarjeta…

Por defecto, la clave es enviada a otro dispositivo con el que el usuario haya iniciado sesión usando el mismo ID de Apple.

La Autenticación de Doble Factor supone una capa adicional de seguridad que diferentes tipos de cuentas implementan. En el caso del ID de Apple, y a pesar de las quejas de algunos, es infinitamente más segura que las clásicas “preguntas de seguridad”.
De hecho, con el consentimiento de algunos amigos y conocidos he probado a “adivinar” las respuestas a las preguntas de seguridad que habían elegido y en varios casos ha resultado incluso demasiado fácil. Basta con hacer un poquito de “ingeniería social” y, como quien no quiere la cosa, tirar de la lengua a la víctima en Facebook: es sencillo encontrar nombres de mascotas, de profesores de la infancia, de viajes realizados, modelos de coche, etc… Especialmente curioso es que, como libro infantil favorito, un gran porcentaje de usuarios haya elegido “El Principito”, aunque no lo hayan leído realmente.

Quede claro que una vez activada la autenticación de doble factor no es posible volver atrás, y desde ese momento ya no será suficiente nuestro ID (o correspondiente dirección de correo electrónico) y la contraseña. Será imprescindible esa clave numérica de verificación que Apple enviará en primer lugar a otro dispositivo que use el mismo ID de Apple, y como alternativa, vía SMS al número de teléfono definido.

Si no tenemos un segundo dispositivo, o no lo tenemos a mano, podemos elegir que se nos envíe la clave a nuestro número de teléfono móvil.

El primer consejo, si hasta ahora sólo has aprobado el acceso a tu cuenta desde otro dispositivo, sería que accedieras a la página Gestiona tu ID de Apple y comprobaras que el número de teléfono que figura es el actual y no otro que tal vez utilizaras anteriormente.
Y el segundo, que añadas un segundo número de teléfono. Si no dispones de dos líneas móviles , el otro número deberá ser el de una persona “de confianza”: pariente cercano, "pareja muy bien avenida" o amigo íntimo. Alguien a quien puedas pedir “esa clave que te ha llegado”. Esto no supone dar carta blanca a esa persona para que acceda a tu cuenta, ya que también necesitaría saber tu contraseña, o poder acceder a tu cuenta de email de recuperación si pretendiera “recuperar” tu contraseña.

En la página Gestiona tu ID de Apple podemos añadir un segundo número de teléfono de confianza al que se nos envíe el SMS con la clave.

Por cierto, lo del correo electrónico de recuperación que figure en Gestiona tu ID de Apple es otra cosa que hay que comprobar. Y, también evidentemente, que recordemos la correspondiente contraseña para poder acceder a esa cuenta de correo.

Al acceder a iCloud o a Gestiona tu ID de Apple podemos ahora elegir a qué número móvil se envía el SMS.

Tanto la página Gestiona tu ID de Apple como las de soporte de Apple explican claramente como funciona todo esto, y a continuación muestro los enlaces correspondientes:

Gestiona tu ID de Apple

Autenticación de doble factor

lunes, 28 de enero de 2019

Si, debes usar Time Machine en tu Mac, y aquí tienes la respuesta a algunas preguntas.

Time Machine es un sofisticado sistema de respaldo, copia de seguridad o backup incluido en todo Mac desde hace años, pero con una interfaz de uso y configuración muy sencillas. Si bien en anteriores versiones de macOS era propenso a errores, ahora funciona estupendamente en la mayoría de los casos. Si dejaste de utilizarlo en su momento, te recomiendo que le des una nueva oportunidad.


¿Porqué Time Machine se llama así?
Time Machine (como La Máquina del Tiempo de H.G. Wells) simula un viaje atrás en el tiempo para recuperar carpetas, archivos o versiones de éstos, que hayamos perdido o borrado por error en el presente. Podemos, por ejemplo, abrir una ventana del Finder y “trasladarnos” a una fecha anterior, ver los archivos y carpetas que contenía, seleccionar lo que queremos recuperar, y traerlo de nuevo “a hoy”.

Y ya que estamos jugando con este concepto, pueden darse incluso esas paradojas temporales en las que un individuo que viaja desde el pasado al presente se encuentre consigo mismo. En el caso de que recuperemos un archivo del pasado, y que éste siga existiendo en la actualidad, Time Machine nos preguntará qué hacemos: reemplazar uno por otro o conservar ambos.

¿Qué copia Time Machine?
Time Machine hace copia de todo el ordenador en un disco duro externo, de modo que en caso de pérdida, robo, accidente o avería del Mac tengas tus datos a salvo. Este puede ser el típico disco duro con conexión USB, pero también puede ser un disco tipo NAS (“en red”) u otro ordenador, aunque lo habitual es lo primero. Y todo quiere decir eso: todo. Sistema operativo y sus ajustes, carpetas, archivos, tu correo electrónico… incluso la foto que pusiste como fondo de Escritorio. Pero no copia cada vez todo el contenido del ordenador. Una vez hecha la primera copia completa busca los cambios y sólo hace respaldo de las nuevas carpetas, archivos y versiones de éstos. Si bien la primera copia puede tardar incluso horas, las copias siguientes son mucho más rápidas.


¿Pero no se copiaba todo en iCloud?
La respuesta no es tan evidente para muchos nuevos usuarios de Mac. De hecho, muchos no han reparado, al seguir los pasos de la primera configuración o puesta en marcha, que por defecto está activada la opción de guardar las carpetas Documentos y Escritorio en iCloud Drive, o sea, en la nube. En principio, esto tiene ventajas: el contenido de estas carpetas está a salvo en iCloud, y además puedes acceder a él desde tu iPhone, tu iPad o desde la página web de tu cuenta de iCloud. Pero el espacio por defecto en iCloud es de sólo 5 GB. Y ojo, 5 GB a repartir entre todos los dispositivos que usen esa misma cuenta. Puedes ampliar ese espacio a 50 GB por apenas 12€ al año, algo muy recomendable si tienes un iPhone, a 200 GB por 3€ al mes, o incluso a 2 TB por 9,99 al mes.

Pero un Mac no guarda todo en iCloud: podemos activar la casilla para Documentos y Escritorio, hacer que la fototeca de Fotos sincronice con iCloud, y que aplicaciones como iMovie, Garageband, Keynote, Pages y Numbers puedan guardar documentos en la nube, pero no se guarda todo lo demás, ni tampoco los ajustes del ordenador.


¿Se puede usar cualquier disco duro externo?
Si, salvo rarísimas excepciones. Time Machine formateará el disco si no tiene el formato adecuado para ser usado por el Mac. No es imprescindible que el disco sea especialmente rápido ya que no vamos a trabajar directamente en él. Podemos usar uno económico con conexión USB 2.0, aunque si es posible, es recomendable un USB 3.0.
Tengamos en cuenta que formatear supone borrar todo el contenido de ese disco.

¿Qué hace Time Machine con las carpetas y archivos que he borrado voluntariamente o por error?
Las guarda también, y permite que recuperemos incluso las versiones anteriores de un documento.

¿Qué capacidad debe tener el disco de respaldo?
Si guarda todo en el disco de respaldo, y guarda también los archivos eliminados y las versiones anteriores de los documentos, ¿con el tiempo el conjunto de la copia irá creciendo hasta llenar el disco? Efectivamente, y por eso Apple recomienda que el disco utilizado para Time Machine tenga una capacidad de almacenamiento bastante superior al total del volumen de datos del disco interno del Mac. Por ejemplo, si el disco duro del Mac es de 250GB, y de éste hemos utilizado 150GB, el disco externo debiera tener al menos el doble, o sea, 300GB.

Si Time Machine acaba llenando el disco, irá borrando los archivos borrados y las versiones más antiguos. Siempre tendremos una copia completa de lo más reciente, pero “el pasado al que podamos viajar” ser cada vez más cercano. Ya no podremos volver hacia atrás años, sino tan sólo semanas o días. La capacidad de los discos externos actuales es de un mínimo de 500GB, y ya son muy asequibles y recomendables los de 1TB ó 2 TB.

Si a alguien le parece caro uno de estos discos que se pregunte cuánto pagaría por recuperar eses fotos familiares irremplazables o esos trabajos en los que ha invertido tanto tiempo y esfuerzo. Claro que, siempre cabe la posibilidad de repetir la boda, aquel viaje, o intentar meter de nuevo al crío (ya con 20 años) en la pila bautismal.

Es imprescindible que Time Machine haga backup o respaldo de todo el contenido del ordenador?
Time Machine copia todo el contenido del ordenador excepto las carpetas o discos que expresamente excluyamos. Si hay carpetas de mucho peso (videos o películas, por ejemplo) que queremos excluir para que su copia no ocupe espacio en el disco de respaldo, basta añadirlos a la lista de ítems excluidos.


¿Qué pasa si ya estoy usando un disco duro externo para lo que no cabe en el Mac?
Todo lo que está en ese disco externo corre el mismo peligro que lo que hay en el disco interno del Mac: si no tengo copia en otro sitio puedo perder datos valiosos, ya sea por error o avería. Todos los discos duros acaban muriendo. Sólo que no sabemos cuando.

¿Necesita Time Machine un disco duro para la copia del ordenador y otro para la copia del disco externo?
No, en absoluto, Time Machine puede copiar el contenido de ambos discos en un tercer y único disco de respaldo, pero como es lógico ese disco deberá tener la capacidad suficiente.
Por ejemplo, si el Mac tiene un disco interno de 256 GB y el externo de almacenamiento es de 1 TB, el disco de respaldo que usa Time Machine debiera ser de al menos 2 TB.

¿Tiene que estar conectado el disco externo de almacenamiento cada vez que Time Machine hace sus copias?
No es necesario; en ese caso Time Machine haría la copia correspondiente al disco interno, y haría más adelante la del disco externo cuando este estuviera conectado.

¿Se puede usar el disco para Time Machine para guardar otras cosas?
Poderse, se puede, aunque es recomendable usar ese disco exclusivamente para hacer las copias de seguridad de Time Machine.

¿Se puede utilizar el mismo disco duro externo de Time Machine con dos o más Mac?
Si, si la capacidad de almacenamiento es la suficiente, de hecho, esto es algo habitual cuando se usan discos en red o NAS, aunque por seguridad yo usaría un disco diferente para cada ordenador.

¿Y con qué frecuencia debiera hacer las copias?
Si el disco duro está conectado, Time Machine actualizará la copia cada hora. De este modo, si cometemos un error, sólo habríamos perdido esa hora de trabajo. Evidentemente, todo depende de la frecuencia con que actualicemos o añadamos documentos o fotos.

Lo que no debemos, en todo caso, es olvidar conectar el disco con la regularidad que consideremos conveniente. Si dispones de un portátil, y eres de los que lo dejan siempre en el mismo sitio para cargar la batería, puedes dejar “en ese sitio” el disco duro, y acostumbrarte a conectar tanto el cable de carga como el USB del disco.

Evidentemente, el ordenador debe estar encendido (si, me lo han preguntado), aunque podemos dejarlo en reposo. Si se trata de un ordenador de sobremesa, como un iMac o un Mac Mini que no se mueven de su sitio, podemos dejar el disco permanentemente conectado.

¿Y esto no es malo para el disco externo?
En esto, puede que leas diferentes opiniones, pero te puedo asegurar por décadas de experiencia, que no se me han estropeado más discos permanentemente conectados que discos que han debido encenderse, conectarse y luego desconectarse y apagarse; más bien al contrario.

Sin embargo, hay situaciones en las que deberíamos pensar esto dos veces. Si vivimos en una zona en la que hay altibajos en la tensión de la red eléctrica, o en zonas rurales en las que un rayo podría sobrecargar o dañar la red eléctrica, el disco de Time Machine debería estar desconectado del ordenador. Personalmente he visto discos dañados en ambas situaciones. En la primera, una repentina subida de tensión dañó los electrodomésticos de todo un barrio de Valencia, entre ellos los ordenadores y discos conectados a éstos. En otra ocasión, en las oficinas de una gasolinera, un rayo convirtió un ordenador y los discos conectados a éste, en un masa informe de plástico derretido y chamuscado. Aunque sería suficiente que el vecino de arriba olvidase un grifo abierto para causar un desastre en nuestro piso… por no hablar de incendios o robos.

Como soy un poco paranoico, especialmente con las fotos familiares, uso más de un disco para las copias de seguridad y no guardo todas en casa. Una de ellas la guardo en el coche.

¿Se pueden usar dos discos diferentes de Time Machine?
Si, podemos incluso alternar el uso de uno y otro. Time Machine completará en cada caso la copia del disco correspondiente.

¿Qué pasa con mis datos si alguien roba el disco con el respaldo de Time Machine?
Apple recomienda encriptar el disco para proteger nuestra privacidad, de hecho es una de las opciones que podemos activar en su panel de control.

¿Puedo usar el ordenador mientras Time Machine está haciendo copia?
Si, perfectamente, puedes olvidarte de lo que éste haga y trabajar tranquilamente. ¿Y no ralentiza el funcionamiento del ordenador? En los equipos modernos y con las versiones actuales de macOS no se nota prácticamente nada, aunque si es perceptible en equipos antiguos y versiones anteriores del sistema operativo.

¿Pero, puedo detener la copia una vez iniciada?
Sin problemas. Es recomendable activar en Paneles de Control / Time Machine la opción “Mostrar icono de Time Machine en la barra de menús”. De este modo podemos ver cuándo éste está activo y también podemos desde ese menú detener la copia de seguridad. Y por cierto, también es posible iniciar la copia cuando queramos.

¿Hay alternativas a Time Machine?
Si, incluso para determinados entornos de trabajo hay soluciones muy interesantes. Yo, por ejemplo, he usado muchos años Tri-Backup. Pero para el usuario de a pié hay un tipo de alternativas interesantes: el clonado del disco interno. El clonado supone hacer una copia exacta del disco duro interno del Mac en otro disco duro. Una ventaja es que esta copia es tan idéntica al original que el Mac puede incluso arrancar con ella. Imaginad que el disco duro del ordenador muere repentinamente: podemos conectar el disco clonado, iniciar el ordenador con él y seguir trabajando con las aplicaciones funcionando normalmente hasta que podamos dar solución al problema del disco interno. Las aplicaciones de clonado más conocidas y veteranas son SuperDuper (con una versión gratuita que permite clonar aunque hay prestaciones sólo disponibles en la de pago) y Carbon Copy Cloner (con funcionalidad completa gratuita por tiempo limitado).

Para aprender a utilizar Time Machine paso a paso, nada mejor que las páginas de soporte de la misma Apple:
Aquí os facilito algunas de ellas:

Realizar una copia de seguridad de tu Mac con Time Machine
Fecha de publicación: 22 de enero de 2019
Cómo configurar la utilidad Time Machine, preparar el disco para los respaldos y hacer la primera copia.

Restaurar el Mac desde una copia de seguridad
Fecha de publicación: 24 de octubre de 2018
Si has cambiado de ordenador, has cambiado el disco duro o quieres restaurar éste a los ajustes de fábrica.

Cómo trasladar tu contenido a un nuevo Mac
Utilizar el Asistente de Migración y Time Machine para pasar todo el contenido de un Mac a otro.

Restaurar ítems desde una copia de seguridad de Time Machine en el Mac
Recuperar carpetas, archivos o versiones anteriores de éstos

Si el disco de copia de seguridad de Time Machine del Mac está lleno
Empezar a hacer las copias en otros disco de mayor capacidad.
Trasladar la copia de seguridad (Backups.backupdb) ya hecha a otro disco de mayor capacidad o excluir carpetas (como la de Aplicaciones) o archivos del sistema para que la copia ocupe menos espacio.