viernes, 30 de noviembre de 2018

Tras reinstalar el sistema desde cero en mi Mac he recuperado 40GB de espacio en disco

Mismas aplicaciones, mismos documentos. La diferencia son seis años de síndrome de Diógenes, acumulando "basura" de todo tipo.

Durante seis años mi ordenador portátil ha sido un MacBook Air del 2012. El sistema operativo original era 10.7.4 “Lion” y he estado actualizándolo sucesivamente a 10.8 Mountain Lion, 10.9 Mavericks, 10.10 Yosemite, 10.11 El Capitan, 10.12 Sierra, 10.13 High Sierra… hasta el actual 10.14 Mojave.

En ningún caso había hecho una reinstalación del sistema operativo “desde cero” porque el ordenador soportaba estoicamente una actualización tras otra y una funcionaba perfectamente, hasta que con High Sierra empezó a protestar y ralentizarse un poco, pero no lo suficiente como para superar mis pocas ganas de afrontar un formateo del disco duro y una reinstalación limpia.

Sin embargo, con Mojave empezaron los síntomas que indicaban que tras seis años y siete actualizaciones el Mac pedía, por favor, esa reinstalación: lentitud en el arranque, aplicaciones que tardaban en abrir o algún esporádico cierre inesperado.

El detonante de mi decisión de hacer limpieza general fue el lanzamiento del nuevo MacBook Air de 2018; quise darle una última oportunidad y ver cómo se comportaba sin arrastrar todos esos “archivos basura” acumulados durante años.


Lo primero que hice fue asegurarme de que tenía una copia de seguridad actualizada de Time Machine. Y como quería asegurarme de hacer un formateo completo del disco duro seguí los siguientes pasos:

  • Ir al icono de la manzana, Acerca de este Mac, y hacer captura de pantalla de “Almacenamiento
  • Reunir los instaladores (o sus enlaces) de todas las aplicaciones que no están en la App Store
  • Descargar de nuevo el instalador de macOS 10.14 Mojave desde la App Store
  • Descargar la aplicación Install Disk Creator para crear un pendrive de instalación de Mojave (esto se puede hacer mediante el Terminal, como se explica en los enlaces que dejo más abajo).
  • Iniciar el Mac desde éste pendrive, borrar el disco y reinstalar el sistema operativo
  • Instalar desde la App Store todas las aplicaciones que antes tenía instaladas
  • Instalar todas las aplicaciones que no están en la App Store (Acrobat, Bridge, VLC, Lyn, Chrome, etc)
  • Recuperar desde la copia de Time Machine los documentos (fotos, videos, música los tenía -y sigo teniendo- en una unidad externa)

Install Disk Creator permite crear un pendrive USB "booteable" con el instalador de macOS desde el que se puede iniciar el Mac, formatearlo el disco y reinstalar el sistema operativo.

Dediqué a todo esto una mañana de domingo, y tras reiniciar el Mac por última vez volví al “Acerca de este Mac” para comparar los resultados con la captura de pantalla “pre-reinstalación”. El resultado me sorprendió a pesar de que ya esperaba grandes diferencias en el almacenamiento: 40 GB de “basura” acumulados en seis años. Esto, en un disco de 120 GB supone una diferencia sustancial.

Entiendo que, entre otras cosas, se acumulan restos de archivos de las actualizaciones, “gigas” de cachés, archivos de aplicaciones desinstaladas y todos esos miles de adjuntos de correo descargados a lo largo de años. Y el Mac ha agradecido este rejuvenecimiento con una velocidad de ejecución de cualquier proceso que ya había olvidado al haber ido perdiéndola progresivamente. De nuevo arranca en segundos, la apertura de aplicaciones es casi explosiva y todo va como la seda.

Este MacBook es usado ahora por otro miembro de mi familia ya que finalmente he comprado el modelo de 2018, pero la velocidad de ejecución de la mayoría de aplicaciones es muy similar. Por supuesto que el nuevo MacBook Air es más ágil en general y más rápido editando y convirtiendo video o audio (por descontado, la pantalla es muy superior), pero es sorprendente cómo sigue respondiendo un ordenador con seis años de uso y con un sistema operativo siete generaciones posterior. De hecho, creo que el “antiguo” MacBook Air del 2015, que aún sigue a la venta y con ofertas muy atractivas, sigue siendo una opción muy válida para uso ofimático o para estudiantes, a menos que trabajemos con fotografías y la nueva pantalla retina sea imprescindible.

En cuanto al proceso de reinstalación, en los sitios que indico a continuación lo explican mejor de lo que lo haría yo, pero os muestro algunas fotos de la pantalla (y de calidad más que discutible) durante el proceso. Y digo fotos, porque no he podido hacer capturas de pantalla habiendo iniciado desde el pendrive de instalación.

Cómo crear un USB booteable de macOS Mojave para instalarlo desde cero en un Mac

Cómo instalar macOS 10.14 Mojave desde cero en tu Mac compatible

Cómo instalar macOS Mojave desde cero

Cómo instalar de cero macOS Mojave

Una vez creado el pendrive de instalación, reiniciaremos el Mac manteniendo pulsada la tecla ALT ó OPTION hasta que nos aparezca la pantalla en la que elegir el pendrive como disco de arranque.
El sistema operativo del pendrive sólo ofrece unas pocas opciones. Para borrar o formatear el disco duro interno usaremos Utilidad de Discos.
Una vez abierta Utilidad de Discos, seleccionaremos el disco duro interno y haremos clic en BORRAR. ¿He dicho ya  que, antes de todo esto, hay que comprobar que tenemos copia del contenido del disco en Time Machine?
Una vez finalice el proceso de borrado (esto ocurre muy rápido) debemos salir de Utilidad de Discos para ir al instalador del sistema operativo.
Ahora elegiremos Instalar macOS, con lo que tendremos un sistema operativo totalmente limpio sobre un disco recién formateado.
Ya sólo queda seleccionar el disco interno como destino de la instalación y seguir el proceso de instalación.











domingo, 25 de noviembre de 2018

Vectornator, ilustración vectorial fácil de usar, pero muy completa y gratuita.

Esta es una de las ilustraciones vectoriales de muestra que aparecen en la Galería.

He "trasteado" con diferentes apps para crear ilustraciones vectoriales en el iPad, y he encontrado algunas interesantes. Sin duda, una de las más potentes pero complejas es Affinity Designer. También es muy completa Graphic for iPad, incluso tenemos (cómo no) Adobe Illustrator Draw o el sencillo pero elegante Bez, pero la que finalmente me ha sorprendido por su facilidad de uso, interfaz intuitiva y por ser mucho más completa de lo esperado es Vectornator de la alemana Linearity GmbH. Por si fuera poco, es GRATUITA.

Para muchos puede ser interesante que la interfaz esté disponible en español e incluso catalán, y que haya disponible un clarísimo manual descargable a Books. Si, éste está en inglés, pero es muy gráfico, claro y fácil de entender.

Vectornator facilita un manual descargable a Books, sólo en inglés, pero es tan gráfico que resulta muy fácil de entender.

Nada más abrir Vectornator, vemos detalles como que en la Galería podemos agrupar los documentos por pilas o stacks, y como se aprecia en la captura de pantalla, podemos importar tipografías en formato OTF ó TTF. Se integra con tu cuenta de Adobe Cloud, de modo que puedes importar los archivos desde ésta y exportar a ella tus trabajos en JPG, PDF, SVG o como documento de Adobe Illustrator. Por supuesto, también es posible exportar como imagen y elegir tamaño y resolución. Puedes trabajar en tamaños “de pantalla” o medidos en píxeles, o en formatos de impresión “en papel” (A2, A3, A4…).

Tanto la barra de herramientas como la paleta o barra “Inspector” muestran una interfaz intuitiva y sencilla, al ser parecidas a las aplicaciones más conocidas. La barra de acciones de la parte superior facilita acciones como borrar, cortar y pegar, duplicar o seleccionar y deseleccionar.
Se pueden aplicar gestos muy prácticos, como deshacer o rehacer arrastrando dos ó tres dedos, o pulsar con un dedo mientras escalamos para mantener proporciones.

Está bien resuelta la forma de seleccionar más de un objeto a la vez, o la de aplicar formato a texto y figuras, con degradados avanzados, sombras y hasta desenfoques gaussianos. Incluso muestra la opción de asignar un espacio de color CMYK para visualizar los colores de forma parecida a la que se verían impresos en papel.
Para dibujar podemos ayudarnos de una cuadrícula personalizable, así como usar guías que pueden usarse para que los elementos se ajusten magnéticamente a ellas. Por supuesto, se puede trabajar con capas, que pueden ser bloqueadas, duplicadas, ocultadas o agrupadas.

Es muy sencillo enmascarar fotografías en trazados vectoriales. Cuando éstos contienen una foto  aparece  la "M" de mas.

Una de las opciones de la paleta de formato es enmascarar fotos con trazados, lo cual resulta muy sencillo. Podemos seleccionar diferentes objetos y hacer operaciones booleanas del tipo sustraer, combinar interceptar, etc… para crear figuras más complejas a partir de figuras básicas.

Me ha sorprendido la posibilidad de vectorizar texto para editarlo manipulando nodos, o la de unir un texto a un trazado. La forma de cambiar entre nodos de curva y de esquina mediante un doble tap es muy cómoda y parecida a la de Pages o Keynote en macOS.
Además del Pencil de Apple soporta los Stylus Bamboo y el Slate de Wacom, así como el Adonit Pixel Stylus.

Como en aplicaciones profesionales es posible unir texto a un trazado.

Resumiendo, una aplicación a la que vale la pena dar una oportunidad por su suave curva de aprendizaje y que también dispone de una versión para iPhone, ya que es compatible con iPhone X, iPhone 8, 7, 6S, 6, 5S, iPad Air, Air 2, mini 3, mini 4 y iPad Pro. Aunque se recomienda usar al menos un iPhone 6s o posterior o un iPad Air 2 o posterior.