jueves, 15 de abril de 2021

Mi lentísimo Mac Mini de 2014 ha resucitado con un SSD externo de 45€

He tenido guardado en un cajón un “viejo” Mac mini de 2014 después de haber intentado utilizarlo varias veces. Pero su desesperantemente lento disco duro mecánico interno de 512 GB daba ganas de tirarlo por la ventana. Nunca fue especialmente rápido, y a ello se suman los escasos 4GB de RAM pero, o al disco le pasaba algo, o las nuevas versiones de macOS se le atragantaban. Y la pega de este modelo es que ni la RAM ni el disco duro son ampliables. Bueno, el disco duro si se podría ampliar “extraoficialmente” desmontando prácticamente todo el ordenador como explican los amigos de iFixit, pero se me hace muy cuesta arriba a pesar de haber ampliado RAM y disco de modelos más antiguos de Mac Mini como los Intel Core Solo, en los que esto es mucho más fácil.

Pero hace poco ayudé a un amigo a instalar macOS en un disco duro externo Samsung XS PSSD X5 thunderbolt como disco de arranque de un iMac, también con disco duro interno mecánico, y al comprobar la enorme diferencia de velocidad en arranque, respuesta, apertura de aplicaciones y prestaciones en general, pensé en la posibilidad de hacer algo parecido con el Mac mini y sacarlo del cajón. Eso si, invirtiendo mucho menos dinero ya que mi ordenador habitual es un Macbook Air.

No he buscado demasiado en Amazon, y seguro que con paciencia hubiera encontrado algo mejor, pero los 44,99€ del pequeño disco SSD HIKVISION me han resultado tentadores y no he dudado en pedirlo aunque sólo disponga de una conexión USB-C y un cable adaptador a uno de los USB 3 del Mac mini.

La descripción del disco indica: HIKVISION T200N SSD Pro, 256GB con Transferencia de Datos de 540 MB/S, Flash NAND, USB 3.1 Gen 2, Interfaz Tipo C.

Por desgracia no puedo usar los dos puertos Thunderbolt 2 del Mac, mucho más rápidos, a menos que encuentre (si existe) un adaptador de USB-C (no Thunderbolt) a Thunderbolt 2. Aunque en la descripción del HIKVISION se habla de compatibilidad con Thunderbolt, se refiere a que se puede conectar el cable USB-C del disco duro a un  puerto Thunderbolt 3, pero no a que se pueda conectar un adaptador de Thunderbolt 2 a Thunderbolt 3 a la conexión USB-C del disco. Si, lo he probado y no lo reconoce.

Sin embargo, instalar macOS Catalina en el SSD ha sido muy fácil, sólo he necesitado iniciar el Mac en modo Recovery o recuperación (cmd+R), para desde Utilidad de Discos formatear el SSD como APFS y elegirlo como disco sobre el que hacer una nueva instalación del sistema.

Y ahora, la sorpresa: esperaba algo más de velocidad, pero no que la diferencia fuera tan brutal. Milagrosamente el Mac arranca rápido y se comporta casi tan ágilmente como el MacBook Air de su época. Ventanas y menús abren casi instantáneamente, las aplicaciones en un par de segundos, y apenas se nota que sólo monta 4GB de RAM. Insisto en que esto es con un disco de inicio conectado por un modesto USB 3 y no por USB-C o Thunderbolt.

He borrado el disco duro interno que tanto me ha frustrado como disco de arranque y lo he degradado a la función de disco de copia de Time Machine a ver si ahora sirve para algo útil. Ahora el Mac parece nuevo y de un par de generaciones más recientes, y se comporta perfectamente con aplicaciones como Mail, Pages o NeoOffice, o el típico uso ofimático. Aunque se que no podré exigirle mucho con iMovie, Garageband o Pixelmator Pro y ni se me ocurre instalar Final Cut Pro. Claro que, para esas cosas ya tengo el Macbook Air…