Conseguimos utilizar de este modo dos o más sistemas operativos simultáneamente. Por ejemplo: un Mac puede hacer correr junto a Mac OS X prácticamente cualquier versión de Windows, desde el antiguo 3.1 al actual Windows 7. Pero no hay que limitarse a Windows, también pueden instalarse diferentes distribuciones de Linux, o Unix, Solaris, etc... Es más, si nuestro ordenador es suficientemente potente y dispone de RAM suficiente, se pueden "hacer correr" varios sistemas operativos diferentes y simultáneamente. Todo esto se puede hacer tanto en un Mac, como en un PC con Windows o con Linux. (Apple sin embargo, y por razones comerciales, solo permite "virtualizar" las versiones "server" de Mac OS X sobre un PC, y ésto además, no es posible hacerlo con VirtualBox.)
La diferencia respecto a soluciones como Bootcamp, es que en éste iniciamos el ordenador "como Mac" o "como PC", pero no podemos utilizar ambos a la vez. La ventaja de Bootcamp es que el Windows instalado utilizará el 100% de los recursos del hardware del Mac, y solo así funcionarán correctamente aplicaciones y juegos muy exigentes.
Trabajar con máquinas virtuales tiene sin embargo grandes ventajas. No sólo podemos utilizar simultáneamente dos (o más) sistemas operativos con sus respectivas aplicaciones, sino que podemos COPIAR y PEGAR entre ambos entornos y COMPARTIR carpetas o directorios. Además, una vez instalado Windows y sus aplicaciones y hecho el registro, podemos hacer una copia de la máquina virtual en cualquier otra ubicación, y si surge el más mínimo problema, no tenemos más que sustituir la "máquina dañada" por su copia y tendremos TODO funcionando de nuevo en pocos minutos.
Muy, muy interesante es la posibilidad de "suspender la máquina virtual", que viene a ser un modo de "congelar instantáneamente" el PC, para "restaurarla" rápidamente cuando sea necesario. Por ejemplo: tenemos Windows iniciado, con un documento de Word abierto, con los cambios sin guardar y el cursor parpadeando; podemos suspender la máquina virtual en pocos segundos, cerrar VirtualBox, y apagar el Mac. Si encendemos el Mac al día siguiente y restauramos la máquina virtual... ahí estará el documento de Word esperando y con los cambios aún sin guardar. Lo mismo que la animación suspendida de los tripulantes de Alien o de Avatar al hacer largos viajes interestelares. De hecho, puede ser más rápido restaurar una máquina virtual con el Powerpoint de Windows ya abierto, que abrir simplemente la versión de Powerpoint para Mac (bueno, "de eso" que llaman Powerpoint para Mac).
Si queremos, podemos dejar el entorno de la máquina lo suficientemente "cerrado o aislado" como para utilizar la máquina virtual en actividades de cierto riesgo, como testear aplicaciones o utilidades de funcionamiento dudoso que podrían dañar nuestro sistema operativo principal, o navegar por ciertas páginas web. Esto puede llevar a algunos a un salvaje promiscuidad informática y sin miedo a virus y demás "malware". Pero mucho ojo, por mucho que el ordenador sea un Mac o un PC con Linux, el WIndows virtualizado es tan susceptible de ser infectado como un PC real. De hecho, debemos tener la precaución de no compartir carpetas importantes, ya que un virus podría dañar sus archivos desde Windows. Así pues, es recomendable instalar en la máquina virtual al menos algún antivirus gratuito como AVG o Avast.
Finalmente, las diferentes soluciones de virtualización permiten ejecutar Windows dentro de una ventana de Mac OS X, en modo de pantalla completa, o bien en un modo que VirtualBox llama "modo fluído", VMware "unity", y Parallels "coherence". Hay ciertas diferencias entre éstos, pero en esencia supone mostrar las aplicaciones y ventanas de Windows dentro del entorno de Mac OS X, como si formasen parte de éste. VMware y Parallels ofrecen mayores opciones de integración entre los sistemas operativos que VirtualBox, pero a costa de mayores requisitos de prestaciones de hardware. VirtualBox cumple con las expectativas de la mayoría de los "usuarios domésticos": es gratuito, "ligero" y fácil de instalar. Personalmente, la característica que más echo en falta es la posibilidad de ARRASTRAR documentos entre las ventanas de un entorno y otro, cosa que sí hacen VMware y Parallels.
INSTALACIÓN DE VIRTUALBOX
En primer lugar, deberemos acudir a la página oficial de VirtualBox para descargar la aplicación. En nuestro caso elegiremos la versión para Mac. Como veremos, sólo es posible instalar Virtualbox en Macs con procesador INTEL.
Una vez descargada la imagen de disco ("VirtualBox-3.1.4-57640-OSX" en el momento de escribir esto) y montada ésta, haremos doble clic en el paquete de instalación. Veremos que la instalación necesita tan sólo 94.2 MB para "recrear un PC entero", lo cual es sorprendente.
Se nos solicitará un registro gratuito para utilizar la aplicación. Rellenaremos los datos necesarios y pasaremos a utilizar el programa, que veremos ha quedado instalado en Aplicaciones como "VirtualBox".
Tras el mensaje de bienvenida, pasaremos al asistente de configuración. Elegiremos un nombre para la máquina virtual ("el PC"), y seleccionaremos el sistema operativo a instalar y su versión. En este manual instalaremos Windows XP Home.
Tras el mensaje de bienvenida, pasaremos al asistente de configuración. Elegiremos un nombre para la máquina virtual ("el PC"), y seleccionaremos el sistema operativo a instalar y su versión. En este manual instalaremos Windows XP Home.
Podemos ajustar, cuánta de la memoria RAM de nuestro Mac asignaremos a la máquina virtual. Este parámetro se puede modificar posterioremente. Tratándose de WIndows XP, 256 MB son suficientes para comenzar.
A continuación crearemos el disco duro. Por defecto se suelen asignar 10 GB, pero si elegimos "Almacenamiento de expansión dinámica", éste será en realidad el tamaño máximo que llegue a ocupar. De hecho, "la imagen del disco" una vez hecha la instalación de Windows XP Home, utilizará tan sólo 1,38 GB de espacio en el disco duro de nuestro Mac, pero irá creciendo a medida que instalemos software o guardemos archivos en él.
Daremos un nombre descriptivo al disco virtual, ya que podemos crear tantos como queramos, incluso cada uno de ellos con un sistema operativo diferente.
Daremos un nombre descriptivo al disco virtual, ya que podemos crear tantos como queramos, incluso cada uno de ellos con un sistema operativo diferente.
En el panel de configuración y gestión de máquinas virtuales veremos, a la izquierda, la "nueva máquina virtual" creada, que figurará como "Apagada". Si iniciamos ésta por primera vez, aparecerá el "asistente de primera ejecución". Veremos que nos ofrece la opción de arrancar desde el CD de instalación de Windows, con lo que introduciremos éste en el Mac y pulsaremos "Terminar".
Si "el PC" (la máquina virtual) detecta correctamente el CD e inicia desde éste, comenzará todo el proceso de instalación habitual de Windows XP Home: pulsaremos "Enter", cuando se nos solicite, para instalar, pulsaremos "F8" para aceptar el contrato de licencia, etc...Si hacemos clic dentro de la ventana de la máquina virtual, aparecerá el mensaje informativo que nos recordará que la máquina virtual "capturará" el ratón, y que si queremos que vuelva a ser utilizable por Mac OS X deberemos presionar la "tecla anfitrión", que por defecto es la tecla "comando" (manzana) de la izquierda.
El instalador de Windows nos sugerirá instalarlo en "un disco duro", que en realidad es la imagen de disco que hemos creado al principio. El formato del disco podemos hacerlo utilizando NTFS (rápido). Podemos navegar mientras tanto, hasta /Usuarios/Nombredeusuario/Librería... y veremos que se ha creado una nueva carpeta llamada "VirtualBox". Dentro de ella, en la subcarpeta "HardDisks" veremos el archivo "XP_Home.vdi", que corresponde a la imagen del "disco duro".
Al igual que en un PC real, cuando finalice la primera fase de la instalación, el ordenador (la máquina virtual, no el Mac) se reiniciará, dando paso a la siguiente fase. Debemos dar "al PC" un nombre de red diferente al que usa el Mac, ya que tanto uno como otro aparecerán en la red como dos máquinas diferentes e independientes.
Es recomendable dejar el registro online de Windows para más adelante, hasta que comprobemos que todo va bien y que la solución de virtualización nos convence.
Es recomendable dejar el registro online de Windows para más adelante, hasta que comprobemos que todo va bien y que la solución de virtualización nos convence.
Dejaremos la configuración de red por y no tocaremos nada. En ésta, "el PC" queda configurado en modo automático o DHCP, siendo el Mac que lo alberga o contiene (el "host"), el que le facilite los datos de conexión que necesita mediante "NAT", que es también el modo por defecto, en que el Mac (host) comparte la conexión de red con "el PC" (guest).
Una vez terminada la instalación de Windows, deberemos instalar en éste las llamadas "Guest Additions" (Menú: Dispositivos), que añaden características como la de poder mover el ratón de un sistema operativo a otro sin necesidad de pulsar ninguna tecla "para liberarlo", copiar y pegar entre sistemas operativos, y que instala los driver necesarios para que se entienda correctamente con el "hardware virtualizado".
Si durante la instalación aparece el mensaje de advertencia "de compatibilidad" lo obviaremos y pulsaremos en "Continuar". Será necesario reiniciar Windows (no el Mac) al finalizar.
Si durante la instalación aparece el mensaje de advertencia "de compatibilidad" lo obviaremos y pulsaremos en "Continuar". Será necesario reiniciar Windows (no el Mac) al finalizar.
Un detalle algo confuso es que VirtualBox puede presentar dos iconos en el Dock: uno de ellos es la aplicación en sí o el panel de gestión de las máquinas virtuales; el otro es el de la máquina virtual en si.
El "modo fluido" de visualización de VirtualBox permite, como hemos comentado al principio, ver las aplicaciones y ventanas de Windows formando parte del entorno de Mac OS X . Sin embargo no está todavía bien resuelto el tema de la barra estado de Windows, que queda flotando de modo poco estético y molesto encima del Dock. Si bien podemos ocultarla desde Windows, puede ser más práctico desbloquearla y moverla a la parte superior del escritorio de Windows (o a la izquierda).
Si deseamos compartir una carpeta del Mac con Windows, de modo que los archivos y carpetas sean accesibles desde ambos, iremos a "Dispositivos", "Carpetas compartidas" y la añadiremos aquí. Si el Mac tiene conectado un disco externo también podemos definirlo "como carpeta compartida". Si queremos que la carpeta sea accesible cada vez que Windows se inicia hay que activar la casilla: "Hacer permanente".
Windows verá las carpetas compartidas desde el "Explorador de Windows" como carpeta compartida en red. Para acceder fácilmente a ellas podemos crear un acceso directo en el Escritorio.
Una vez hayamos experimentado con las diferentes formas de visualización (en ventana, pantalla completa, modo fluido...) y nos hayamos familiarizado con los atajos de teclado para pasar de un modo a otro (comando+F, comando+L, etc...) podemos empezar a "toquetear" la configuración de la "máquina virtual". La mayoría de los cambios sólo se pueden hacer con la máquina apagada (no suspendida), por ejemplo: añadir RAM, memoria de video, discos virtuales, etc...
Una vez hayamos experimentado con las diferentes formas de visualización (en ventana, pantalla completa, modo fluido...) y nos hayamos familiarizado con los atajos de teclado para pasar de un modo a otro (comando+F, comando+L, etc...) podemos empezar a "toquetear" la configuración de la "máquina virtual". La mayoría de los cambios sólo se pueden hacer con la máquina apagada (no suspendida), por ejemplo: añadir RAM, memoria de video, discos virtuales, etc...
Y por supuesto, probar a cerrar VMware eligiendo la opción "guardar estado de la máquina" ("congelarla") para volver a restaurarla. Finalmente existe la posibilidad de crear "instantáneas"; algo parecido a los puntos de restauración del propio Windows, pero que guardan todo el estado de la máquina (documentos incluidos) en un momento dado. La utilidad de ésto es, si hay problemas, poder volver a un punto anterior en que todo estaba bien".
Y a partir de aquí, una vez visto que no es tan difícil ni misterioso lo de virtualizar Windows, os remito al manual oficial en PDF :)