sábado, 6 de abril de 2019

Improvisa una bolsa impermeable para hacer fotos con el móvil aunque llueva.

Está lloviendo a mares y quieres hacer fotos en el exterior, o quieres fotografiar de cerca cómo rompen las olas del mar en las rocas, o tal vez quieras proteger tu smartphone, en un momento dado, de la arena o una polvareda. Si en casos parecidos no dispones de un teléfono móvil con estanqueidad garantizada puede ser práctico improvisar una bolsa estanca con materiales sencillos y baratos. Sólo necesitas una bolsa con cierre tipo “zip” como las que se usan para conservar alimentos, el cristal de un marco de fotos y cinta aislante.

Como ya suponéis, la bolsa es para introducir en ella el smartphone y protegerlo del agua y polvo, el cristal para fotografiar a través de él y no a través del plástico de la bolsa, y la cinta aislante para unirlo todo y sellar, donde sea conveniente, la unión del plástico y del cristal.

Evidentemente esto sirve para evitar que el teléfono se moje por salpicaduras, no para sumergirlo en el agua. Y si, se pueden utilizar los botones y la pantalla táctil del smartphone a través del plástico. A continuación os muestro los pasos que he seguido ya varias veces para crear en minutos una bolsa protectora para el smartphone.

Pega unas tiras de cinta aislante al cristal de un marco de fotos pequeño, de modo que sólo se adhiera la mitad de la cinta y la otra mitad quede "al aire". A la derecha de la ilustración se muestra cómo se vería "de lado".

Introduce con cuidado el cristal en la bolsa evitando que la cinta aislante se pegue a las paredes interiores de ésta antes de tiempo.

Sitúa el cristal en la zona inferior y a un lado de la bolsa de plástico. Ahora ya puedes presionar con los dedos para  que el la cinta adhesiva se pegue a la bolsa y el cristal quede fijo en su posición.

Introduce el smartphone en la bolsa, apoyándolo en el fondo y situándolo en la posición en que vas a usarlo y con la cámara hacia el cristal.

Dibuja con un rotulador o bolígrafo sobre el plástico de la bolsa las lineas que sitúan la posición de la cámara y la forma del agujero que deberemos hacer a continuación. Saca el smartphone de la bolsa.

Con un "cuter"o cuchillo afilado corta un rectángulo en el plástico de la bolsa. La cámara hará las fotos a través de este agujero pero desde detrás del cristal. 

Pega tiras de cinta aislante en los bordes del agujero, de modo que la mitad de la cinta se pegue al exterior del plástico de la bolsa y la otra mitad al cristal. La zona del cristal a través de la cual "verá" la cámara deberá quedar libre.

Y ya está. Sólo queda introducir de nuevo el smartphone en la bolsa, cerrarla, y comprobar que se pueden usar botones y pantalla a pesar de hacerlo a través del plástico.