martes, 26 de febrero de 2019

Mejora tu conexión descubriendo qué redes WiFi interfieren con la tuya (con apps para macOS y Android)

Hay muchos factores que pueden hacer que tu WiFi funcione peor de lo que debiera. Uno de ellos son las interferencias que producen las WiFi de los vecinos que te rodean. De hecho, muchas veces, en algunas habitaciones de tu casa la señal del router del vecino de al lado puede ser mucho más intensa que la del tuyo, situado al otro extremo de la casa. Para paliar esas interferencias y “ruido”, el rango de frecuencias en que los router pueden emitir se divide en canales. Según los estándares son utilizables tres bandas de canales, de 2.4GHz, 3.6GHz y de 5GHz. El más común, el de 2.4GHz consta de 14 canales, pero en Europa sólo se puede utilizar legalmente los 13 primeros (creo que en USA sólo 11).

Analizador de WiFi muestra de forma muy gráfica las diferentes WiFi que llegan a tu casa: la potencia de la señal y cómo el ancho de banda hace que se solapen entre si aunque no coincidan en un canal concreto

El problema es que no hay suficientes canales para tanta WIFI, sobre todo en edificios de viviendas en las que en tu casa penetran las tanto las señales de los vecinos de planta como los de pisos superiores e inferiores, e incluso las de los otros edificios cercanos. Por si fuera poco, cada canal tiene un ancho de banda (de 22 MHz) que hace que casi todos se solapen entre si. El 1, 6 y 11 son los únicos que no se solapan con otros, y si sólo fuésemos tres vecinos y nos pusiéramos de acuerdo el problema estaría solucionado, aunque creo que esto sólo podría darse en una zona rural.

¿Y porqué no se usan otras bandas, como la de 5GHz? Si que se pueden utilizar siempre que el router y los dispositivos la soporten, pero aunque ésta tiene hasta 23 canales y permite mayor velocidad de conexión, es mucho más sensible a los obstáculos físicos, como muros, vigas, puertas y muebles, y requiere estudiar muy bien la ubicación de antenas y dispositivos receptores.

Es posible que, como yo mismo he hecho muchas veces, hayas apagado y encendido el router cuando la señal era de tan mala calidad que apenas podías navegar, y que esto mejoraba algo la conexión. “Es que el router se satura y hay que reiniciarlo de vez en cuando”, te habrá dicho algún cuñado. Lo que en realidad suele ocurrir es que los router vienen configurados para que al iniciar busquen automáticamente canales libres o canales ya usados por otras redes pero cuya señal llega con poca potencia. Esto funciona hasta que te mueves a otra habitación, el vecino enciende su router o la intensidad de las diferentes señales varía, ya que, por el motivo que sea, es fluctuante. Cada vez que apagas y enciendes, el router busca otro “hueco” hasta que éste también “se llena” por otros.

He probado utilidades que te ayudan a “ver” las WiFi que invaden tu casa y que además te indican la potencia de la señal y el canal utilizado. Si “escaneas” las WiFi en diferentes habitaciones verás que lógicamente la intensidad de la señal varía. Yo he hecho esto en diferentes horas del día y sobre todo en los puntos de las habitaciones en las que suelo conectarme a internet, viendo qué canales son menos utilizados o la señal es más baja y ¡sorpresa! descubriendo incluso algún canal libre.

WiFi Explorer Lite  para Mac muestra tanto una gráfica como una tabla en la que, por ejemplo, podemos ordenar las WiFi por canales o por potencia (puedes hacer clic sobre la imagen para verla a mayor tamaño)

Para Android, la app más sencilla, intuitiva y gratuita que he encontrado ha sido Analizador de WiFi aunque se admiten sugerencias. Ojo, existen muchas otras con el mismo nombre y que, o parecen diferentes clones de lo mismo, o hacen otra cosa. Esta app la utilizo para visualizar las WiFi y la potencia con que llegan a las diferentes habitaciones. Muestra de modo muy gráfico cómo se solapan entre ellas. En el Mac, de momento, uso Wifi Explorer Lite, versión gratuita, y que me deja listar por orden los canales y potencias utilizados. Y para iOS no he visto nada lo suficientemente gráfico o sencillo, aunque sin duda debe haberlo.

El paso siguiente ha sido acceder a la configuración del router y cambiar la opción de búsqueda automática de canales por el número de canal óptimo según lo observado. En mi caso he tenido que hacer esto, no sólo en el router principal, sino en un segundo punto de acceso, evitando también que ambos se interfirieran entre sí. El resultado has sido bastante satisfactorio, mejorando mucho la conexión en los dos puntos de acceso.

En casi todos los router es posible cambiar el canal utilizado de "automático" a uno concreto entre el 1 y el 13

Podéis buscar en el manual o en internet cómo cambiar la configuración de vuestro modelo concreto de router, pero en la mayoría de casos esto se hace accediendo con vuestro navegador (Chrome, Firefox, Safari…) a la dirección: http://192.168.1.1 (ó 192.168.0.1). Necesitaréis saber el nombre de usuario y contraseña de administrador y que no tiene nada que ver con “la clave de la WiFi”, aunque también suele aparecer en una etiqueta adhesiva en la parte inferior del router. Por cierto, es increíble, pero en muchísimos casos el nombre del usuario administrador es simplemente “admin” y la contraseña es algo como “1234” o se ha dejado en blanco. Aprovechad para añadir o cambiar la contraseña por algo más seguro, con un mínimo de ocho caracteres, números y letras, etc…

Es importante utilizar una clave de seguridad o contraseña de acceso a la WIFI para que nadie se cuele en tu WiFi, pero igualmente importante es utilizarla para que nadie acceda como administrador a tu router.

jueves, 14 de febrero de 2019

¿Y si añades un segundo número de teléfono para la autenticación de doble factor de tu ID de Apple?

Con la autenticación de doble factor activada se te solicita una clave numérica para acceder a los datos de tu cuenta.

¿Qué ocurre si pierdes, o te han sustraído tu iPhone, y quieres acceder a tu página de iCloud para acceder a tus contactos, calendarios o correo? ¿O si, por seguridad, quieres cambiar la contraseña de tu cuenta en Gestiona tu ID de Apple? Al intentarlo te encontrarás con la barrera de la Autenticación de Doble Factor: Apple envía una clave de verificación a otro de tus dispositivos Apple, suponiendo que también tengas un iPad o Mac y acceso a él. ¿Pero, y si estás de viaje, o lejos de casa? La alternativa es que se envíe la clave por SMS al teléfono… que ya no tienes. Podrías acudir a una tienda de tu operadora y pedir un duplicado de la tarjeta SIM y utilizar ésta provisionalmente en otro teléfono móvil, y que éste fuera libre o de la misma operadora y admitiese la tarjeta…

Por defecto, la clave es enviada a otro dispositivo con el que el usuario haya iniciado sesión usando el mismo ID de Apple.

La Autenticación de Doble Factor supone una capa adicional de seguridad que diferentes tipos de cuentas implementan. En el caso del ID de Apple, y a pesar de las quejas de algunos, es infinitamente más segura que las clásicas “preguntas de seguridad”.
De hecho, con el consentimiento de algunos amigos y conocidos he probado a “adivinar” las respuestas a las preguntas de seguridad que habían elegido y en varios casos ha resultado incluso demasiado fácil. Basta con hacer un poquito de “ingeniería social” y, como quien no quiere la cosa, tirar de la lengua a la víctima en Facebook: es sencillo encontrar nombres de mascotas, de profesores de la infancia, de viajes realizados, modelos de coche, etc… Especialmente curioso es que, como libro infantil favorito, un gran porcentaje de usuarios haya elegido “El Principito”, aunque no lo hayan leído realmente.

Quede claro que una vez activada la autenticación de doble factor no es posible volver atrás, y desde ese momento ya no será suficiente nuestro ID (o correspondiente dirección de correo electrónico) y la contraseña. Será imprescindible esa clave numérica de verificación que Apple enviará en primer lugar a otro dispositivo que use el mismo ID de Apple, y como alternativa, vía SMS al número de teléfono definido.

Si no tenemos un segundo dispositivo, o no lo tenemos a mano, podemos elegir que se nos envíe la clave a nuestro número de teléfono móvil.

El primer consejo, si hasta ahora sólo has aprobado el acceso a tu cuenta desde otro dispositivo, sería que accedieras a la página Gestiona tu ID de Apple y comprobaras que el número de teléfono que figura es el actual y no otro que tal vez utilizaras anteriormente.
Y el segundo, que añadas un segundo número de teléfono. Si no dispones de dos líneas móviles , el otro número deberá ser el de una persona “de confianza”: pariente cercano, "pareja muy bien avenida" o amigo íntimo. Alguien a quien puedas pedir “esa clave que te ha llegado”. Esto no supone dar carta blanca a esa persona para que acceda a tu cuenta, ya que también necesitaría saber tu contraseña, o poder acceder a tu cuenta de email de recuperación si pretendiera “recuperar” tu contraseña.

En la página Gestiona tu ID de Apple podemos añadir un segundo número de teléfono de confianza al que se nos envíe el SMS con la clave.

Por cierto, lo del correo electrónico de recuperación que figure en Gestiona tu ID de Apple es otra cosa que hay que comprobar. Y, también evidentemente, que recordemos la correspondiente contraseña para poder acceder a esa cuenta de correo.

Al acceder a iCloud o a Gestiona tu ID de Apple podemos ahora elegir a qué número móvil se envía el SMS.

Tanto la página Gestiona tu ID de Apple como las de soporte de Apple explican claramente como funciona todo esto, y a continuación muestro los enlaces correspondientes:

Gestiona tu ID de Apple

Autenticación de doble factor