¿QUE ES CLONAR EL DISCO DURO?
Cuando se habla de realizar copias de seguridad o "backups" de un ordenador suele surgir el término "clonar". Cuando se habla de "clonar el disco duro" nos referimos a copiar el contenido completo de un disco duro en otro, pero no sólo los archivos y carpetas, sino también la forma en que éstos están organizados. Es decir, duplicamos en un disco la estructura completa de otro.
El proceso puede tardar entre media hora y varias horas, dependiendo del volumen de datos a copiar. Obviamente el disco en el que copiamos debe tener como mínimo una capacidad igual a la del volumen total de datos guardados en el disco a copiar, pero no es necesario que sea del mismo "tamaño".
Con esto conseguimos que el nuevo disco funcione de modo idéntico al original, lo cual supone que no sólo podremos hacer que el ordenador arranque o inicie desde él , sino que también lo hagan todas las aplicaciones y utilidades, y además con la misma configuración, actualizaciones, los mismas licencias activas ….todo exactamente igual.
Queda clara la enorme ventaja de este sistema "de copia de seguridad". Si tenemos la precaución de hacer "clonados" con cierta regularidad, y el disco duro de nuestro ordenador sufre un fallo mecánico o de hardware que lo inutiliza, o el sistema operativo queda dañado de algún modo, dispondremos de una copia desde la que iniciar el ordenador y seguir trabajando normalmente en cuestión de minutos. Una vez salvada la urgencia de la situación no habrá mas que hacer "el clonado" a la inversa (desde la copia al original), en caso de que fuese un problema con el sistema operativo. Por supuesto, si se tratara de un problema mecánico sería necesario reemplazar previamente el disco dejado por uno nuevo.
Aunque existen varias utilidades que hacen copias idénticas, las más específicas y utilizadas son
SuperDuper, utilidad
shareware que requiere el pago de licencia para utilizar ciertas funciones y
Carbon Copy Cloner, que es gratuita y se financia mediante la inserción de banners de publicidad. Ambas son muy fáciles de usar, no requieren de instalación (sólo copiar la aplicación) y permiten hacer la copia
"online", es decir que se pueden utilizar habiendo iniciado desde el sistema operativo instalado en el disco a copiar. Otras, por el contrario, requieren iniciar desde un CD o desde otro disco duro.
NO PRESCINDAMOS DE OTRAS FORMAS DE HACER BACKUP. Sin embargo, el clonado del disco duro no reemplaza las funciones de Time Machine o de las utilidades de backup que copian regular y automáticamente los documentos que vamos guardando en nuestro ordenador, ya que si hacemos "clonados" una vez a la semana -o con una frecuencia mayor- habremos perdido todo el trabajo realizado los últimos días, ya que tendremos el ordenador en el estado en el que se encontraba en el momento de la última copia. En una entrada anterior de este blog comento las ventajas de
Tri-Backup, mi utilidad de
backup favorita.
En principio, cada vez que clonamos el disco "A" en el disco "B" el contenido de éste es reemplazado completamente por la última copia, y a menos que dispongamos de varios discos duros externos en los que ir haciendo la operación, sólo dispondremos de un único "estado" del disco de nuestro ordenador.
Teniendo en cuenta esto, y puesto que un clonado completo puede tardar horas, SuperDuper y Carbon Copy Cloner permiten hacer tras el primer clonado una "copia incremental". Es decir, después de haber copiado la primera vez el disco entero, en las siguientes operaciones sólo copiará los archivos y carpetas que se hayan añadido en el original y falten en el backup. De este modo tardan mucho menos en hacer la operación y nos facilitan hacerlo con mayor frecuencia. Aún así, tampoco debiéramos prescindir de Tri-Backup o similares, ya que éstos pueden "guardar" los archivos y carpetas que hayamos borrado por error o accidente y recuperarlos de nuevo, cosa que no puede hacer SuperDuper, aunque Carbon Copy Cloner ha incorporado esta posibilidad de forma limitada: existe la opción de que guarde en una carpeta del disco clonado los archivos y carpetas que han desaparecido del disco original.
Hasta ahora hemos supuesto el clonado en discos duros de una única partición. Recordemos que en un disco duro siempre existe al menos una partición, del mismo modo que una casa tiene al menos una estancia o habitación. Los archivos y carpetas están así contenidos en una única estructura de datos. Pero como sabemos, es posible "particionar" un disco duro de modo que tengamos dos, tres o más "particiones". Así, aunque físicamente sólo exista un único disco duro real, nuestro Mac puede considerar cada partición como un disco duro independiente, que se puede borrar, formatear o clonar sin afectar al contenido de las demás particiones. Esto es interesante, ya que podemos clonar el disco interno de nuestro ordenador no a un disco duro completo, sino a una partición de éste.
Si queremos clonar nuestro disco de arranque a una partición debemos tener en cuenta un importante detalle: las diferentes particiones pueden estar formateadas de diferente modo, pero todas están contenidas dentro de una estructura llamada "tabla de particiones". La "Utilidad de Discos" del Mac permite trabajar con tres tipos de tablas de particiones: las de tipo GUID que son las que necesitan los ordenadores con procesador INTEL para iniciar, las de tipo "Mapa de particiones Apple<", que son las que necesitan para arrancar los Macs con procesador PPC, y las tipo MBR (Registro Maestro de Arranque) que utilizan los PC. Si queremos, por tanto, crear un clon de nuestro disco duro en una partición, y que se pueda arrancar el ordenador desde ésta, debe estar contenida en una tabla de particiones del tipo adecuado.
CLONAR EN UNA IMAGEN DE DISCO (.dmg)
Por otro lado, SuperDuper y Carbon Copy Cloner también pueden "clonar a una imagen", es decir no copian a un disco duro o partición de éste, sino que crean un archivo de imagen tipo "dmg" (de "disk image") como un archivo más de los existentes en el disco de destino. Esto sirve para guardar el contenido de varios discos duros en uno de gran tamaño, pero no es recomendable hacerlo con nuestro disco de arranque ya que no podemos iniciar o arrancar el ordenador desde una imagen de disco.
OJO CON EL TIPO DE CONEXIÓN DEL DISCO EXTERNO.
Debemos tener en cuenta que si nuestro ordenador tiene cierta antigüedad y no dispone de procesador INTEL sino de tipo PowerPC (G5 y anteriores), solo podrá arrancar desde discos externos conectados mediante cable Firewire. Sin embargo, los más modernos, pueden iniciar tanto desde discos conectados mediante USB como Firewire.
¿DONDE CLONAMOS?
Veamos ahora diferentes tipos de escenarios en los que podríamos encontrarnos y qué opciones tendríamos. Ante de nada, recordemos que no es nada recomendable hacer dos particiones en el disco original para clonar de una a otra, ya que si se produce un fallo mecánico éste afecta por igual a ambas particiones y perderíamos todo.
Lo más habitual es clonar el único disco interno de nuestro portátil o iMac en un disco externo conectado mediante un cable USB. Este disco externo deberá tener una capacidad igual o superior al total del volumen de datos grabados en el disco original. Es decir, podemos clonar nuestro disco duro de 500GB en un disco externo de 120GB si en el primero hemos utilizado menos de esos 120GB. Es habitual que el disco externo del que disponemos sea mucho mayor y consideremos un "desperdicio" no utilizar el espacio sobrante. Una de las soluciones sería hacer dos particiones en ese gran disco: una para "clonar" y que nos permitiría iniciar el ordenador desde ella, y otra para utilizar con Time Machine. Si no queremos comprometer ambas copias en el mismo hardware -cosa muy razonable- habría que recurrir a un segundo disco externo. Pero lo que no es nada aconsejable es utilizar el mismo disco duro "físico" para nuestra única copia de seguridad y para utilizar y guardar datos en él de forma habitual.
INICIAR DESDE EL DISCO CLONADO.
Como ya hemos visto, si surge algún problema grave con nuestro disco duro o su sistema operativo, deberemos conectar el disco externo en el que hemos hecho el "clon" y reiniciaremos el Mac manteniendo pulsada la tecla "alt" (opción) hasta que aparezcan los iconos de los discos duros con sistema operativo instalado que el Mac reconoce. Haremos clic sobre el icono del "clon" y el ordenador arrancará con este disco externo …si todo va bien, claro. Siempre hay que comprobar que la copia del disco puede ser utilizada para iniciar el ordenador para evitar así sorpresas desagradables.
HACER EL CLONADO "A LA INVERSA".
Una vez el ordenador ha iniciado podemos trabajar con él, aunque más lentamente al tratarse de un disco externo, pero antes, y si el disco original nos deja acceder a su contenido, deberíamos rescatar y copiar los archivos creados o guardados tras el último clonado. Si no fuera posible, habría que intentar "reparar" el disco con la Utilidad de Discos incluida en Mac OS X. Si con ésta no es posible habría que recurrir a utilidades de reparación de terceras partes.
A continuación, si el problema no parece "físico" o de hardware, podemos hacer el clonado a la inversa, del disco externo al disco interno, con lo que nuestro ordenador quedaría de nuevo plenamente operativo. Ojo, no olvidemos los archivos rescatados que ahora sólo están en el disco externo; debemos guardarlos antes del siguiente clonado.
CLONAR DIRECTAMENTE DE UN MAC A OTRO.
En determinadas circunstancias es muy interesante la posibilidad de iniciar el Mac en "modo Firewire" o "modo disco de destino", algo sólo posible en aquellos que disponen de conexión Firewire. Si mantenemos pulsada solamente la tecla "T" (de "target") al arrancar el ordenador, éste lo hará como un simple disco duro con conexión Firewire y sin utilizar el sistema operativo. En lugar del Escritorio, menús y ventanas veremos en la pantalla tan solo un gran icono con el símbolo de "Firewire". Si está conectado a otro Mac, veremos cómo se monta el disco duro en el Escritorio de éste, como si se tratara de un disco externo convencional. Esto, como adivináis, no sólo nos permite clonar directamente el disco duro de un Mac en el de otro, sino iniciar un Mac utilizando el disco duro de otro ordenador. Por supuesto es necesario que el Mac permita arrancar con la versión del sistema operativo del otro equipo.
Personalmente, considero que adquirir un disco duro externo donde clonar el disco de nuestro Mac debiera ser lo primero que debieramos hacer tras su compra.