sábado, 2 de noviembre de 2019

No es la cámara, hombre, es el software.

Si se tratara sólo de la calidad de las lentes, la sensibilidad de los sensores, la potencia de los procesadores o el número e cámaras, no se entenderían bien las grandes diferencias entre los resultados ofrecidos por los smartphone de diferentes marcas. Los hay que se alían con marcas de lentes que ya son leyenda en fotografía tradicional, como Carl Zeiss o Leica, por otro lado a comenzado una nueva carrera por el numero de pixeles, y ya no basta con montar una o dos lentes, hay móviles con cinco y prototipos con muchas más.

¿Porqué no destacan los smartphone de Sony entre los que hacen mejores fotos, cuando es uno de los mayores fabricantes de sensores y cámaras? Entiendo que es porque otros fabricantes han desarrollado o adquirido las patentes de una mejor ingeniería de software tanto para el post-procesado o “revelado” de las imágenes, como para la fotografía computacional que ahora se puede aplicar en el momento de la captura gracias a la enorme potencia y velocidad de los nuevos procesadores.

Descubrí casualmente que en esta página hindú se podía descargar la APK de cámara de los Pixel de Google para algunos móviles de Nokia, entre ellos, un Nokia 7.1 que yo suelo usar. Descargué e instalé la versión para este smartphone e hice inmediatamente algunas pruebas. Por supuesto era consciente de que el resultado no iba a ser, ni de lejos, el que podría obtener con un Pixel, por las grandes diferencias en hardware. La idea era hacer la misma foto con la app de cámara nativa del móvil y con la app de Google para ver si existían diferencias.

La primera foto está tomada con la aplicación de cámara nativa del Nokia 7.1 en modo automático y "a pulso". La segunda, con el "modo noche" de la APK de cámara de Google en el mismo smartphone y también sin trípode.

Pues la respuesta es clara viendo la comparativa en los dos ejemplos. La fotos del gato están tomadas de noche y sólo con la luz de las farolas de la calle que entra por una ventana en un sexto piso. La primera ha sido captada con la cámara nativa del Nokia 7.1. Apenas se intuye la cabeza del gato, que a simple vista estaba en completa oscuridad, y la zona iluminada en el suelo aparece excesivamente sobreexpuesta. Parece casi iluminada por una Luna llena.

La segunda foto, con el mismo smartphone, corresponde a la APK de cámara de Google en su modo noche.
La diferencia, en este caso, es tremenda. No sólo se ve todo el gato, sino que la sobrexposición en el suelo ha sido completamente compensada. Eso si, hay muchísimo ruido en las zonas oscuras, y supongo que el post-procesado de un Pixel lo habría eliminado.

En este caso la diferencia no es tan espectacular. La primera foto está tomada con la cámara del Nokia 7.1 en modo automático y sin apoyo. Y la segunda, con en el mismo móvil pero usando el modo noche de la cámara de Google. "El tiempo de exposición" fue de varios segundos y sin usar trípode, a pesar de lo cual la foto no aparece movida.

No, no utilizo habitualmente esta app de cámara en vez de la de Nokia, que viene por defecto. Aunque funciona en este modelo de móvil, no está realmente optimizada para el hardware de éste, tiene lags, funciona lentamente y a veces incluso se bloquea. En condiciones de luz favorables no ofrece ninguna ventaja, salvo en algunas ocasiones, ya el HDR es más agresivo.

Ninguna de las fotos que muestro en esta entrada del blog está editada (si recortada) y no se corresponde con lo que se veía a simple vista, pero me sirven de ejemplo cuando digo a alguien muy convencido aquello de “que no es la cámara, hombre, es el software”.
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